lunes, 8 de noviembre de 2010

La dictadura del corazón (III parte)

No crean que yo escribo estos artículos con un cierto afán de autosuficiencia o como quien marca distancia y se siente superior o otros, no. Escribo como sacerdote dolido, muy dolido, como quien sufre por dentro al ver cuánta gente, cuántos jóvenes, hacen de sus vidas un auténtico mamarracho.
Quisiera poder tener la oportunidad de llegar a miles de jóvenes y de poder hacerles ver, hacerles caer en la cuenta, de que están perdiendo sus vidas en cosas que a la larga sólo les traerán muerte.
Para ilustrar mejor lo que digo, les cuento algo que he realizado en estos días: He pasado por una gran avenida de una zona populosa de mi ciudad, he recorrido en el bus más de ocho cuadras y me he tomado el trabajo de ir contando uno a uno los "hostales" y "discotecas" o "pubs". Me he quedado aturdido al comprobar que en diez cuadras recorridas habían 12 hostales y siete pubs o discotecas, aparte de las consabidas boticas -esas en donde lo primero que te ofrecen los escaparates son preservativos de todos los colores, sabores y precios-. Eran 17 boticas en diez cuadras. Y entre postes de alumbrado público con avisos que decían: "¿RETRASO MENSTRUAL? SOLUCIÓN INMEDIATA, LLÁMANOS YA: telf. 745....." he sentido mucho dolor al ver cómo nuestros adolescentes y jóvenes se van animalizando a vista y paciencia de todos. Y aclaro que no he pasado por una zona "roja" de la ciudad sino por una zona populosa donde la mayoría de los viandantes son adolescentes y jóvenes que caminan a sus casas luego de una jornada de estudios en el colegio o en el instituto....
¿Por qué tanto afecto desbocado y desaforado? ¿Por qué tanto afecto mal encausado y rebajado al nivel de búsqueda incesante de nuevas sensaciones y emociones? Aún cuando el problema puede ser complejo me atrevo a decir que tiene su origen en la familia, o mejor: en la falta de familia.
No creo equivocarme si digo que la gran mayoría, la aplastante mayoría, de esos jóvenes que andan así -mendigando, chupeteando y buscando afecto y sensaciones- ha sufrido o sufre la falta de una familia verdaderamente constituida, es decir: o no conocen a alguno de sus progenitores, o tienen una pésima relación con alguno de ellos -o con los dos- o es que ellos han demostrado tener una mayor inmadurez afectiva que sus hijos. Cierto: también hay jóvenes y adolescentes que no han tenido mayores problemas familiares pero están metidos hasta el cuello en ese mundillo de los afectos desbocados, bueno: se han maleado porque han querido malearse y porque -de paso- nuestra sociedad les ha facilitado enormemente sus procesos de putrefacción moral y espiritual (¿se han puesto a pensar en cuántas radios reggaetoneras y cumbiamberas existen hoy en día? ¿y cuántos diarios "chicha" de medio sol hay en venta en los kioskos de las esquinas? ¿y cuántos programas de TV en donde el morbo y el chisme son la miel que atrapa a los mosca-televidentes?)
Pero volvamos a los chicos que andan por la vida con la carencia afectiva "made in family": ¿Y qué queda si en casa estos chicos y chicas no tienen el amparo ni el apoyo afectivo seguro y maduro de sus padres? Pues: la calle, los amigotes y amigotas, igualmente inmaduros, igualmente solitarios, igualmente insatisfechos, igualmente tristes, igualmente frustrados, igualmente infelices, igualmente "rebeldes", igualmente aburridos... igualmente juergueros, igualmente refugiados en la medialuz de una disco reggaetonera que pondrá tal música como para que todos ellos -insatisfechos, tristes, inmaduros, frustrados, infelices- alucinen que no lo son, es decir: bailarán para que se imaginen que los aman, que los acarician, que los quieren, que son importantes, que los reclaman. Y no importará si es que entre ellos sólo buscan cuerpos, si sólo buscan sensaciones o caricias. Se imaginarán que los aman, aunque en el fondo sabrán que a los otros, igualmente infelices -ellos o ellas, lo mismo da- sólo les interesa sus cuerpos para frotárselos un poco y así tener nuevas sensaciones y olvidar un poco su propia tristeza y su soledad. Y ahí estará ese circuito triste de luces de neón de discotecas-pubs-hostales-boticas-casas donde solucionan el retraso (si fallan las boticas y las pastillas).
¿Y quién les sacará de ese circuito triste y vacío?
¿Me dirán los dueños de hostales, boticas, pubs y discotecas que "negocios son negocios", "business son business"? ¿Me dirán que no tiene nada de malo lucrar con la ruina moral y quizá eterna de tanto joven y adolescente?
¿Quién detendrá toda esa bestialidad promovida desde intereses económicos a nivel nacional e internacional?
¿Quién les hará comprender a esos chicos y chicas que lo único que hacen es servir de carne de cañón de ciertos intereses oscuros que se cocinan para ganar más dinero a costa de la soledad y la infelicidad de todos ellos?
¿Derechos reproductivos y sexuales? Vayan ciertos señores a creer que todos nos chupamos el dedo y somos unos caídos del palto.
¿Y cómo estará el Corazón de Jesucristo?
¿Cuántas lágrimas hoy -sólo hoy, por decir algo- derramará Jesucristo al ver tanta muerte de alma y de cuerpo entre tantos adolescentes y jóvenes?
Piense cada quien lo que piense, yo no dejo de decir que me duele en el alma ver tanta bestialidad en la que ha desembocado toda esta cultura chicha que absorbemos cada día y que se engorda y lucra a expensas de los corazones carentes de afecto y emborrachados por sus sensaciones.

lunes, 25 de octubre de 2010

La dictadura del "corazón" (II parte)

Quiero ahora proporcionar a los jóvenes y a los educadores honestos, algunas pistas para una recta educación del corazón, espero me las puedan comprender y les sean de utilidad. No les escribiré desde mis títulos profesionales o pedagógicos –que no los tengo- sino desde mi experiencia personal y desde lo que he ido viendo en mi labor pastoral con adolescentes y jóvenes.
Queda claro que el ser humano es un ser-en-construcción, que progresivamente va ganando libertad. La libertad es lo más grande que, como semilla, el ser humano ha recibido de Dios para dirigirse a cumplir su vocación en esta vida: amar y ser amado. Amando en auténtica libertad durante esta vida podrá alcanzar a realizar su vocación última: Entrar en comunión plena con Dios en la eternidad, en la Gloria.
Y la libertad, paradójicamente, no se la conquista al dejar al muchacho o a la chica a expensas de sus gustos, caprichos y primeros impulsos. La libertad es la resultante de haberse conquistado plenamente. Y la conquista personal no es fácil, por ello ser Hombre es ser algo muy respetable (por eso no somos simples animales racionales). Y es que nacemos con un desorden interno que debemos aceptar realistamente y que debemos contrarrestar y acometer con decisión (al margen de si creemos o no en el pecado original, creo que basta un honrado examen personal para darnos cuenta de que es así. La ingenua concepción de que el Hombre es “bueno” por naturaleza ya fue superada hace varios siglos).
Y entonces, si el ser humano necesita conquistarse en libertad, necesitará también por ello una seria disciplina personal, es decir, tendrá que aprender a decirse NO a sus primeros gustos, caprichos e impulsos que le vengan cual reflujos estomacales. Esta primera disciplina creo que nunca debe faltar, sobre todo, en la adolescencia y juventud. Creo entender que es eso a lo que llamaban los griegos “Ascésis” y que se incorporó mucho después en la espiritualidad cristiana.
Por ello, porque la conquista de uno mismo no es fácil, propongo estas pistas:
1. Cada día haz por lo menos tres actos de negación de ti mismo en cosas que pueden ser buenas y atractivas para ti. Niégate en algunos gustos y caprichos. Así fortaleces tu voluntad, te haces más fuerte contra ti mismo. Si te vences en ello, al llegar a la noche felicítate y duerme muy tranquilo, hoy has crecido como ser humano.
2. Cuando veas surgir en ti algún afecto o emoción por alguna persona, de inmediato pon eso bajo el dominio de la razón y de tu conciencia moral. Tú puedes tener el control sobre esa circunstancia. Y si la razón y tu conciencia moral te dicen que no hay problema, pues quédate tranquilo. Pero si no es así: corta ahora y aunque llore el corazón, te habrás librado de una triste esclavitud.
3. Nunca aceptes un afecto que te degrade o te haga sentir menos valioso. Nunca aceptes un afecto que ofenda tus valores personales, espirituales o vaya en contra de tu conciencia moral. El amor construye y edifica, nunca destruye lo mejor que tienes. Aquella persona que tú amas debe respetar tus principios morales y espirituales y nunca obligarte a traicionarlos.
4. No aceptes ningún tipo de impurezas en ninguna relación afectiva. Es decir, el amor jamás debe llevarte a ser considerado (a) como mero objeto de placer para el que dice amarte. Ni tú debes hacer así con nadie. El afecto que considera al otro como “presa” codiciada no es digno ni vale la pena. No seas bocado de una bestia indomable.
5. Nunca regales lo mejor de ti, tu intimidad, a una persona que ni es la definitiva en tu vida ni está comprometida contigo para siempre. Dar el cuerpo equivale a dar la propia vida, es signo de dar el alma, ¿puedes dar el cuerpo y darte a ti mismo (a) en una relación que no tiene garantía de estabilidad ni madurez y que no está bendecida por Dios? La entrega del cuerpo corresponde a un momento sagrado y debe estar amparada por la fidelidad prometida públicamente (Matrimonio). Regalarte es respetarte bien poco y es la mejor manera de no amarte ni amar a nadie. Optar por la castidad antes del matrimonio es optar por el respeto y la madurez, es optar por la verdadera felicidad.
6. Por ello, el verdadero amor siempre espera, nunca va de prisa ni obliga a actuar contra la propia conciencia moral. La mejor defensa para el embarazo no deseado es abstenerse de relaciones genitales antes del matrimonio (es más decente, más barato, más higiénico, y produce una buena autoestima).
En fin, es lo que se me ha ocurrido decirles ahora. Muy a propósito no he querido mencionar ningún punto bíblico o de fe propiamente católica, porque pienso que para hablar de este tema si sólo nos quedamos en “razones razonables” ya salimos ganando bien de lejos. Y pienso además que, sin necesidad de enviar al infierno a nadie, les estoy diciendo a ciertas “mentes abiertas” que lo único que están consiguiendo con toda su ideología es animalizar y bestializar a nuestros adolescentes y jóvenes. Pues, si así lo quieren: no se van al infierno, pero ya los veo en el paraíso de los chanchos: Enlodados de porquería por los cuatro lados.
Pero por favor, si ya están encharcados señores, no enloden a los jóvenes que quieren vivir limpiamente.

lunes, 18 de octubre de 2010

La dictadura del "corazón" (I parte)

Agradezco mucho al Señor el haberme regalado la oportunidad de escuchar a muchos jóvenes de diversas condiciones. He podido compartir con ellos tantas cosas, he recibido tantas confidencias y felizmente he podido ayudarles muchas veces a liberarse de tantas cosas que los ataban en su espíritu. Esta misión liberadora del sacerdocio me gusta bastante y la ejerzo cada vez que puedo.
Y con todo, no deja de sorprenderme cómo es que tantos chicos y chicas tienen ideas absolutamente equivocadas y dañosas sobre la educación de su propio corazón. No quiero pensar ni imaginarme qué clase de conceptos y nociones reciben en el área de “Per Fam” (Persona, familia y relaciones sociales, para los de educación secundaria en el Perú). Pero veo que no pocos educadores bastante “progresistas” y “modernos” son los encargados de preparar tercamente a los jóvenes para una vida en la que obedecer la dictadura del “corazón” es la única alternativa para vivir humanamente.
Quien tenga a mano los manuales educativos del ministerio de educación para ésta área en sus manos ya sabrá a lo que me refiero.
Enumero los que a mi juicio constituyen los puntos más desgraciadamente necios e inefablemente animales –por no decir: burrescos- que se repiten de muchas maneras hoya los jóvenes en materia, por ejemplo, de educación sexual y afectiva:
1. Cada quien tiene derecho de elegir su propia orientación sexual. Debemos ser tolerantes con quienes son distintos. Los tiempos han cambiado y debemos mantener una mente abierta y sin discriminaciones.
2. Masturbarse no es malo, es una liberación necesaria de energías. Corresponde a cada uno el manejar su cuerpo y el procurarse placer solitario no es malo. Es parte del descubrimiento del propio cuerpo.
3. Cada uno elige libremente su iniciación en la vida sexual, lo importante es que cada uno tome esa decisión libremente y que se sienta bien haciéndolo.
4. La vida sexual responsable implica el cuidarse de embarazos no deseados, por ello se debe tener en cuenta la existencia de diversos métodos anticonceptivos. No se debe tener miedo de usarlos, es mejor conocerlos pronto.
5. Otro cuidado importante en la vida sexual es el de no contraer enfermedades de transmisión sexual, por eso también es muy importante el uso de los preservativos.
6. La mujer es dueña de su propio cuerpo, por eso ella tiene todo el derecho de decidir si quiere o no tener un hijo. La interrupción del embarazo es una posibilidad ante un embarazo no deseado.
Si Uds. queridos lectores sacan cuentas, ya podrán ver porque las cosas están como están en nuestros segmentos de adolescentes y jóvenes. Curiosamente: a más preservativos y pastillitas, a más abortos y profanaciones del propio cuerpo, a más promiscuidad y mente “abierta” nuestros jóvenes son más infelices que antes. ¿Han visto los ojos tristes de los chicos y chicas que salen de vacilarse en chichodromos, hostales, discotecas donde la juerga es máxima y “divertida”? Esos ojos no engañan. Porque la resaca del pecado no se cubre ni se supera con un caramelo Halls ni con jebe (Si alguno afirma lo contrario lo puedo retar a un debate con documentos y razones objetivas).
Pero sigamos: Esos seis malditos axiomas inventados por alguien que tiene cuernos y cola pero que ahora viste saco y corbata –o conjunto sastre- y dice que es representante del librepensamiento, esos seis axiomas repetidos cacareando día y noche sin más argumento que el gritar: “Los tiempos han cambiado”, esas seis ideas, llevan a muchos jóvenes a la infelicidad y a la ruina moral y espiritual.
Qué desgraciadas maneras de llegar a podrir el corazón de nuestros jóvenes. Y todos tienen que seguir esos malnacidos pensamientos.
Pero qué curioso: en esos manuales y en las cabezas de los que los promueven y enseñan parece que no hay cabida a valores que son tan humanos y antropológicos como: la pureza, la virginidad, la modestia, el recato, la decencia. Y que conste que esos valores no los inventó la Iglesia Católica, por si acaso (habría que revisar desde los filósofos anteriores a Cristo). Dicen que estos manuales quieren darles a los jóvenes una visión completa del tema, entonces me pregunto: ¿por qué no les hablan de estos valores que no sólo viven hoy en día monjas y curas sino que forman parte desde siempre de la vida humana digna y son a la vez la mejor forma de evitar embarazos no deseados, el sida y tantos abortos?
Otra curiosidad: Aún con todas esas “libertades” que han puesto al alcance de los jóvenes, ni el Gobierno ni las ONGs liberales han conseguido bajar los índices de abortos, ni del SIDA, ni de los embarazos en adolescentes. ¿Qué pasó? ¿No eran buenas sus soluciones? ¿No que la ciencia no se equivoca? ¿No que el conocer más estas cosas iba a traer la felicidad y la realización plena de nuestros jóvenes?
Y eso que no hablo por ahora de los índices de suicidio en el ambiente juvenil…
Quizá más que la dictadura del corazón, lo que siguen los impulsores de estas ideas dañosas y falsamente educativas, es la dictadura de las grandes trasnacionales que hacen un excelente negocio en nuestros subdesarrollados países con la venta de sus jebes, pastillitas y pildoritas. Porque por la plata baila el mono… y todo el zoológico.
(Pero claro, a nosotros nos venden el cuento de la defensa de los derechos sexuales de jóvenes y mujeres. Claro, qué bonita estrategia).
¿Cuándo nos daremos cuenta -como sociedad- de que lo que aparenta ser una lucha por los derechos "sexuales" no es más que una muy bien orquestada campaña comercial que saca mucho dinero a todos y a la vez convierte en perros y perras a nuestros jóvenes?
El tema no está cerrado.

lunes, 11 de octubre de 2010

Sueña Joel

Estoy volviendo a casa luego de una jornada llena de cosas hechas por amor a Dios: clases, celebración de la Misa, algunas confesiones, redactar algunos documentos, etc. Ahora he puesto todo de mi parte para acomodarme en un diminuto asiento de una desvencijada combi de marca no identificable. Me siento doblado en tres o quizá en cuatro, bueno eso ahora no importa, lo importante es que curiosamente ya me siento cómodo así (Siempre me he preguntado si los japoneses que hicieron estos vehículos alguna vez habrían imaginado que sus combis cargarían tantas personas demás con bultos incluidos…) Bueno, en la combi popular nadie hace comentarios de si va cómodo o no, de si la combi es vieja o no, de si el asiento está cómodo o no, aquí se aceptan las cosas tal y como vienen y punto. Eso ya lo he aprendido también yo. Todos vamos pensativos.
Y me he acurrucado de tal modo que frente a mí va una señora bastante pobre llevando a sus dos críos, uno va sentado en sus faldas y el otro está bien acurrucado a su ladito, casi apretado contra la ventana. Me ha impresionado este último chiquitín, está bien dormido, mientras que su hermanito juega con sus manos y su madre tiene la mirada pensativa. Yo estoy viendo al que va dormido, tiene una expresión muy tierna, está bien dormido, nada lo despierta, ni los baches, ni los frenazos, seguro está muy cansado, habrá jugado bastante, quizá esté mal alimentado, en fin.
Y me pongo a pensar qué soñará ahora aquél pequeño, quizá está soñando con que vive en una casa grande, quizá sueña que su mamá ya no tiene que lavar tanta ropa ajena, o quizá sueña que él ahora tiene tres comidas al día, que por fin tiene los juguetes que había soñado tanto, que por fin su casa tiene piso de cemento, quizá está soñando que ahora su casa tiene puerta, que ahora tiene techo fuerte, que ahora tiene agua. Mientras lo voy mirando y contemplando veo que un sacudón fuerte del vehículo le ha hecho despertar en parte. Digo en parte porque él ha intentado abrir los ojos, pero el sueño, ese gigante, le ha vencido. Así, a medio abrir le ha vencido y él ha vuelto a dormirse.
La combi sigue su ruta, hay bulla y música por todas partes. Ni el asqueroso reggaetón que suena en la radio le ha podido despertar. Él sigue dormido, el gigante del sueño le ha atrapado y en su rostro tierno veo a muchos niños pobres. Me provoca orar, es lo que puedo hacer por ellos, no puedo hacer más por ahora.
Finalmente la señora ve que ya llega el momento de bajar, da un codazo al pequeño y le dice: “Joel, despierta, ya bajamos” Y Joel abre los ojazos y entre incrédulo y asustado y con los ojos rojos reconoce donde está. Su cabecita se mueve al ritmo que los baches imponen a la combi en su camino.
El pequeño baja de la mano de su madre.
Adiós Joel. No dejes de soñar en que las cosas pueden ser mejor.
Adiós Joel. No dejes de soñar.

jueves, 30 de septiembre de 2010

"Los chinos"

Desde hacía varios años yo observaba muy a distancia esos ómnibus que dan el título a este artículo. Me refiero a esos vehículos largos y pintados de celeste y blanco que pasan raudos –y más que raudos- por ciertas zonas de la gran Lima (Perú). Alguien los bautizó así porque en cierto momento de la historia de esa empresa de transportes los vehículos venían todos de China, pero en verdad aquellos duraron bien poco y ahora “Los chinos” son vehículos generalmente de fabricación brasilera... y con choferes bien peruanos.
Sea lo que fuere, “Los chinos” se han ganado fama de que “no perdonan a nadie”, es decir, que siempre van rápido y más que rápido y la gente que –por necesidad o por puro deporte aventura- se sube a uno de esos ómnibus debe estar muy bien preparada física, emocional y psicológicamente para una gran travesía, aunque fuera sólo por unos minutos.
Una cosa que he notado en los choferes de “Los chinos” es que todos van con cara de tensión y stress o quizá scuattro o scincco… Todos tienen un gesto de “Yo no conozco a nadie”, “No tengo tiempo que perder” y son capaces de hacer cuatro cambios de velocidad en menos de cuarenta metros de avance: ¡Fantástico!
¿Una breve crónica de un viaje mañanero? Aquí va:
Me subo a las 8:25 am, gracias a Dios he pisado bien al subir, le temo tanto a este momento…
8:26 am, acaba de frenar y felizmente me he cogido bien del pasamano y del asiento que tengo delante de mí. Pero una señora no ha tenido tanta suerte como yo, acaba de pisarme el pie, me ha pedido disculpas, le he sonreído lo más amablemente que he podido. ¡Ayy mi pie!
8.29 am, agarra Aguirre: ¡Qué tal huecazo en la pista! El chofer ha frenado, pero igual yo he saltado, la señora me mira ahora sonriente, esto se pone bueno. 8.31 am, el chino ha pasado una luz roja del semáforo con las justas, el chofer ni siquiera ha pestañado, sigue enfundado en su stress. Veo que tanto el chofer como el cobrador permanecen imperturbables ante la sarta de gritos, invectivas, anatemas, saludos a la familia y cosas parecidas que reciben por hacer maniobras más que temerarias (Esos tipos están curados, pienso). 8.35 am, sube una familia entera. Miro al papá con una niña pequeña en brazos y me da miedo de que se vaya al suelo con su nena, pero no, el señor de turno tiene experiencia en estos vaivenes de la vida, está bien firme; la que ha volado con otro pequeñín hasta el fondo es su esposa, pero bueno, felizmente no se cayó, sólo fue un resbalón, nadie sonríe, todos saben que es parte del viaje. 8.38 am, “Me cierras, te cierro” Ese es el lema tácito entre choferes de servicio público de Lima. El chino acaba de cerrar a otro bus y se han salvado de chocar por sólo unos dos o tres centímetros de distancia. Igual, chofer y cobrador imperturbables. El que ha sido cerrado también está imperturbable, acaso esperando la oportunidad de devolverle la maniobra. 8.49 am, llego a mi destino, donde debo tomar otro transporte. Bajo con cuidado, felizmente esta vez sí ha parado del todo. Toco tierra firme y casi beso el suelo de la emoción que le da a uno el estar vivo. Agradezco tanto a Dios el don de la vida. Aunque mi cabeza tardará todavía unos minutos en volver a su lugar propio. ¡Gracias a todos los santos del cielo! ¡Gracias amigos! ¡Ahora sé lo que es manejar bien un vehículo! Juro que no volveré a conducir así, lo juro (Bueno, si vuelvo a tener algún vehículo que conducir…)
Y ahí están esos chinos: no conocen baches, rompemuelles, huecos en la pista, nada…
Si uno por necesidad se sube a esos vehículos sabe que debe agarrarse muy bien de los pasamanos y que debe antes haber entrenado un poco en el ejercicio de mantener el equilibrio ante cualquier circunstancia. Varias veces me he puesto a observar disimuladamente a la gente que sube: nadie protesta, todos están dispuestos a “divertirse un poco”, nadie se queja si pasamos saltando algún bache –y hay tantos en nuestras pistas limeñas-, algunos suben sonrientes, como quien por fin se subió a la montaña rusa tan esperada, otros suben con cara de resignación y muy serios, dispuestos a sacudones y a repentinos frenazos con el pie.
Dicen los viandantes que a los chinos les controlan el tiempo y por eso siempre van así. Yo no lo sé, sólo sé que van bien apurados y parece que no quieren perder un minuto. En todo caso, se han vuelto parte del drama de vivir de muchos habitantes de Lima, como un reto más que deben afrontar miles de personas que quieren salir airosas en el número de equilibrismo que les toca presentar en esta vida, que es a la vez dura y hermosa.

martes, 31 de agosto de 2010

Dios me ha vuelto a llamar...

Tenía 18 años de edad cuando creí, por primera vez, haber solucionado en mi vida el "problema" de saber qué era lo que Dios quería para mí. No fue el último discernimiento que tuve que hacer. Andando el camino tuve que hacer otros discernimientos más, de distinta importancia, y luego de haber concluído cada proceso, me sentía satisfecho y como con la sensación de decir: "Ufff... Felizmente, ahora puedo estar seguro".

Pero ahora me doy cuenta de que ese mismo Dios, Yahvé, que eligió a Abraham cuando -viejo y cansado- ya sólo tenía en su horizonte la seguridad de una ancianidad tranquila, lineal, sin mayores sorpresas, con el panorama de la muerte bastante lógico y cercano, ese mismo Dios es el que se empeña en que yo -bien poca cosa- no descanse demasiado en la travesía hacia la Patria verdadera. Ese mismo Dios me ha vuelto a llamar. Sí, a pesar de mis 39 años soy un llamado.

Hasta hace poco -meses nomás- pensé que había hecho todos los discernimientos posibles en mi vida, los más importantes. Discerní mi vocación a la vida consagrada, mi vocación al sacerdocio, etc. Hasta hace poco pensaba que quizá tan sólo me quedaba por discernir diariamente si me tenía que poner ésta o aquella camisa, de si tenía que decir tal o cual palabra en determinada predicación, pero que en suma, ya no tenía que hacer mas grandes, arriesgados o trabajosos discernimientos. Todo estaba lineal en mi vida, previsible, tranquilo. Qué seguro me sentía.

Y es verdad, lo tenía todo hasta hace muy poco: muchos amigos, seguridad económica, respaldo, prestigio innegable, es decir: un carril seguro por el cual no había más que caminar, una senda hecha y marcada, previsible y tranquila, una vida lograda, realizada... Después de todo -pensaba- yo no soy Abraham -no tengo su edad- ni algo parecido ni nadie me pide salir de mi aldea y andar sin rumbo.

Sin embargo Dios me ha vuelto a llamar. Y siento que la historia sagrada de su intervención en mi vida renace hoy y ahora. Dios me está llamando. Y de modo semejante a Abraham Él me ha pedido que salga de mi tierra y que vaya a donde Él me mostrará. Yo no sé exactamente cuál será su plan pero no puedo dejar de pensar que estoy emocionado y que me asombra su nueva llamada. Siento que Él me está urgiendo a iniciar un nuevo camino dentro de la vida consagrada en La Iglesia, continuando con mi sacerdocio pero de modo diferente.

No sé si a Abraham le habrían llamado "loco" sus amigos y familiares, pero aunque la Biblia no dice nada al respecto, me imagino que algunos -o muchos- así lo habrían tratado. Es que fue algo demasiado audaz su vocación: se trataba de un anciano casado con una mujer estéril al cual se le pedía salir de su tierra y al que se le prometía tener una descendencia numerosa e incontable. Pienso que habría escuchado a sus espaldas el comentario o el murmullo burlón de quienes -muy razonables- pensarían que a ese viejecillo ya le estaba atacando, y bien fuerte, la demencia senil.

Y Dios, el mismo Dios de Abraham, el Dios Vivo, el Dios Jesucristo me está llamando.

Sé que no soy digno de sus llamadas ni de su mirada, menos todavía de su amor ni de su misericordia, pero sé a la vez que me emociona pensar que se esté fijando una vez más en mí. Es una esperanza para mí, porque no me acostumbro al Dios de los recuerdos de antaño ni me acostumbro a hablar de Él como quien habla de una historia muy bonita pero muy antigua. Él no deja de sorprenderme.

¿Y qué le voy a responder si me está llamando?

Le diré que sí. Que aunque ya no soy ese chiquillo, ese adolescente de 16 o ese jovencito de 18, aún tiene en mí un corazón dispuesto a servirle; le diré que también a mis 39 puedo darle mi sí, que no me acostumbro a contar una historia de hace más de 22 años, que creo firmemente que hoy y aquí puedo empezar a seguirle; le diré que me ilusiona pensar que Él quiera hacer algo nuevo en mí y conmigo o por medio de mis fuerzas. Le diré también que me tenga paciencia, porque los que somos "viejos" ya nos hemos acostumbrado a nuestras seguridades y no nos resulta muy simpática la aventura ni la adrenalina. Pero le diré también que luego de superar mis resistencias podrá tener en mí a un nuevo adolescente de 39, con el alma incandescente y apasionada por Su Reino.

Dios mismo se ha detenido a mi puerta y ha tocado, le he abierto y le he dicho que sí, que cuente conmigo, que estoy dispuesto a todo por Su Reino y por eso he vuelto a agarrar la vieja mochila y la guitarra y he comenzado a caminar con direccióna donde Él me diga. Y así, a la buena de Dios y cantando voy nuevamente detrás de Su Aventura.

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¿Qué me pide Dios hoy a mí? Iniciar una nueva familia religiosa. ¿Una nueva familia religiosa? Sí, aunque ya hayan muchas en el ambiente eclesial. La Familia religiosa de los Siervos de la Reina de la Paz (Reginae Pacis Servorum, R.P.S. Monjes, monjas y laicos de rostro sonriente y sereno al servicio de La Iglesia). ¿Para trabajar en parroquias y colegios? No, no será su ámbito de trabajo propio, ellos serán fundamentalmente contemplativos y orantes en silencio y soledad con Dios para luego compartir lo orado en el brve apostolado directo que tendrán. ¿Tendrán un hábito propio? Sí, porque el mundo de hoy necesita signos y porque los consagrados deben notarse en medio del pueblo de Dios. ¿Quién será el modelo y protector especial de los R.P.S.? Nuestra Madre Santa María, la Reina de la Paz. Seguiremos sus recomendaciones de orar con el corazón, estar a los pies de Jesús Eucaristía, familiarizarnos con la Biblia, ayunar dos veces por semana y confesarnos periódicamente.

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No dejes de creer en mí, Señor, regálame cada mañana tu paz y tu audacia, tu seguridad y tu libertad.

Y gracias por fijarte en mí, por volverme a llamar a ser Padre de muchos y para siempre.

lunes, 23 de agosto de 2010

¡Necesito un papá! ¡Necesito un papá!

"¡Necesito un papá! ¡Necesito un papá! ¡Por favor, ayúdeme!"
Hice bastante esfuerzo para disimular que se me partía el alma al escuchar a la pequeña Cielo gritar así con lágrimones en los ojos: tener sólo siete años y notar que el corazón se le desangra porque no tiene un padre a quien querer y en quien apoyarse.

"¡Necesito un papá! ¡Necesito un papá!"
Yo no sé quién habrá sido su papá, nunca tuve la mala suerte de conocerlo, felizmente; sólo sé que el que le engendró abandonó a "su pareja" cuando la embarazó. Se fue para seguir ejerciendo su oficio de padrillo reproductor por ahí, aumentando así la vergonzosa estadística de los niños y niñas sin padre que hay en el Perú.

"¡Necesito un papá! ¡Necesito un papá!"
Yo creo que también la señorita -¿o señora?- que ha planificado ya tener un niño sin casarse ("Horrooooor hija, ¿cómo crees? Ni loca que estuviera") lo dice también en el fondo del alma. Claro, ella sólo piensa en lo rico que se siente tener en los brazos ese montoncito de carne tibiecita que hace pompas de saliva y que tiene color rosadito bien lindo; ella sólo quiere sentir eso bonito que es tener ese nuevo muñequito, ese moderno chichobello que se puede abrazar y que luego le dará la satisfacción de sentir que le diga "mamá"; qué le importará a esa ¿señorita? que ese montoncito de carne luego crezca sin saber quien rayos fue su padre, porque quizá él fue fruto de un buen fajo de billetes y un apropiado y moderno banco de esperma a donde la ¿señorita? recurrió, toda ella, para obtener esa cosita linda, ese montoncito de carnecita tibia y preciosa que es como un chichobello bien avanzado que hasta dice "mamá".

"¡Necesito un papá! ¡Necesito un papá!"
Su cuerpecito está intacto, bien formadito, en medio del charquito de sangre se ve su diminuta mano, está bien formada: la punta de la pinza con que el lloroso activista pro-vida lo va mostrando a la cámara nos dice que ese no-nacido también está gritando desde el cielo que necesita un papá... bueno, tampoco tuvo una madre, porque esa chiquilla sólo quería salir del apuro bien pronto -ahora tendrá que revisar mejor los condones y tomar la píldora el día siguiente y no el día anterior, pues-. Por eso se lo hizo sacar del vientre como quien se saca una muela picada, ahí en el dentista. Es uno de los 400 mil abortos perpetrados cada año en el Perú (Y eso que no tenemos leyes pro abortistas...).

"¡Necesito un papá! ¡Necesito un papá!"
Su alma lo dice a gritos aunque ella trata de acallar como puede esa voz. Ella es un "chica moderna", siempre lleva en su carterita los jebes que va a regalar a sus parejas para que se protejan. Ella cree que sabe amar pero no sabe que en el fondo también está necesitando desde hace años un padre que la quiera... Pero a falta de padres, ante tanta escasez de hombría: vengan los condones-hostales-discotecas-perreo, todos ellos amparados por: las oenegés liberales-la o.m.s.-las feministas a ultranza-los librepensadores caviar-los fieles devotos de Malthus.

"¡Necesito un papá! ¡Necesito un papá!"
Nunca tuvo en verdad uno que mereciera ese nombre: Padre. Porque su viejo siempre estaba fuera de casa y conocía bien el deporte de la infidelidad, pillo el viejo. Cierto que su mamá tenía un carácter inaguantable y que él también quería huir de casa. Y huyó de casa hace ya más de diez años... Ahora vive en la calle, al pie del muro ese con otros patas metiéndose tremendos vuelos a cada rato para olvidar que el fondo él nunca tuvo un padre.

"¡Necesito un papá! ¡Necesito un papá!"
Nuestra sociedad no quiere escuchar el grito que sale del fondo del alma. Preferimos vacilarnos, armar la juerga y seguir siendo un país fiesta. Dénnos pan y circo que eso nos basta, un par de chelas lo arregla todo pé compare, no te hagas paltas pé. Y así vamos, sin Padre conocido, sintiéndonos a veces hermanos pero sin ganas de preguntar por el Padre común, sin menos ganas todavía de obedecer sus leyes y mandatos.

Y el Viejo Eterno, el Papá Bueno, ahí está. Con sus pantuflas color cielo, enfundado en la antigua bata con la que creó el mundo hace un ratito nomás, mirando por la ventana de arriba a ver si estos chicos alocados acaban la juerga de una vez por todas y dejan de matarle el Hijo que tanto ama, el mismo Hijo que ensangrentado pero sereno le vuelve a decir muy quedo casi al oído: "Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen".

Y el Viejo Bueno una vez más esperará a que termine el festín.

martes, 6 de julio de 2010

El derecho de sentirse mal

Qué duda cabe de que estamos en un mundo globalizado. Pero el riesgo y el peligro de estar en medio de tanta globalización es terminar creyendo que como somos "globales" entonces no tenemos ya derecho de sentirnos mal con nada ni con nadie porque 'todos debemos ser pluralistas y tolerantes'.
Pienso que es un terible error acabar pensando que como hoy en día todo es global entonces también nuestros gustos, preferencias y pensamientos, nuestra fe y nuestras convicciones morales deben ser también "globales", es decir: iguales. En otras palabras: no puedes -globalización mediante- pretender pensar distinto ni sentir distinto ni opinar distinto al común de la gente globalizada. Al final la pretendida pluralidad de la que hace gala la globalización llega a ser y significar la peor y más sutil uniformidad.
Y en este sentido, creo firmemente que tenemos todo el derecho de sentirnos mal cuando vemos y sentimos que algo está definitivamente mal.
¿Ejemplos?
- Yo me siento mal y reclamo mi derecho de sentirme mal cuando en la calle y en el bus o en la combi oigo música que enerva mis bajas pasiones, aunque a la mayoría eso no le afecte.
- Yo exijo mi derecho de sentirme mal cuando hablan mal de mi fe o de mis convicciones morales y espirituales, aunque a la mayoría eso no le importe.
- Yo me siento mal cuando veo algún noticiero o algun programa de televisión y tienen que meterme por los ojos mujeres desnudas o casi, aunque eso sea "lo que le gusta a la gente".
- Yo me siento mal y reclamo mi derecho de sentirme mal cuando veo que cada cuatro años debemos -tenemos el deber casi- de clavarnos a un televisor para ver "el mundial" sólo por eso, porque es "el mundial", aunque eso sea lo que hace vibrar a un montón de gente que hasta deja de hacer su trabajo para ver a jugadores que ganan millones de dólares sólo por usar sus piernas y no su cabeza.
- Yo me siento mal y reclamo mi derecho de sentirme mal cuando estoy casi obligado a escuchar cumbia todos los días y a escuchar y ver noticias referidas a la vida privada o pública de los cumbiamberos, aunque eso sea lo que más le atrae a la gente hoy por hoy.
Y así, podría poner otras cosas que reclaman mi derecho a sentirme mal, mi derecho a pensar distinto y sentir distinto sobre cosas que posiblemente a la mayoría les gusta.
Ustedes, ¿qué dicen?

(En el artículo anterior les invitaba a compartir versiones distintas de "arroz con mango" y sólo un buen galileo ha comentado dos cosas... Esta vez les invito a compartir su derecho a sentirse mal por las cosas que les parezca... Ojalá se atrevan a escribir algo)

jueves, 1 de julio de 2010

Arroz con mango

Con este breve artículo les quiero proponer a los amables lectores de este blog a dejar en "comentarios" breves textos con sus ejemplos de "Arroz con mango" que tengan a la mano o a la vista.

¿A qué me refiero con eso de "Arroz con mango"? Les explico. Arroz con mango es la manera de decir que hay cosas que jamás deben mezclarse pero que por obra y desgracia de algunas personas acaban mezcladas o juntitas y presentadas como compatibles y exquisitas combinaciones. Ya podríamos decir que es un cotidiano arroz con mango, por ejemplo, que varios -o muchos- "devotos" de la cerveza a la mañana siguiente de haberse pegado una soberana borrachera se levantan para "curar cabeza" con un cebiche y hasta con una cerveza más... Digo que es un arroz con mango porque es bien sabido que la combinación de ceviche-cerveza no es por lo menos saludable.

Otro arroz con mango: Hace varios meses ví en una ciudad del Perú una botica llamada "Cristo farma" y al entrar nomás, en el mostrador, estaban a la vista de todos una inaudita variedad de preservativos a la venta. ¿Cristo estaría de acuerdo con eso?

Otro: me parece un intragable arroz con mango que en varias escuelas y colegios del estado -y particulares también- en el día de su aniversario lo que más abunda son las cajas de cerveza que se van a tomar luego sus profesores, padres de familia y también alumnos y alumnas... ¿Modernización educativa?

Otro: un feo arroz con mango cuando veo que hay consagrados que más se preocupan de cosas que conciernen a empeños políticos, sociales y económicos pero que nunca o casi nunca hablan a la gente de Aquel que da sentido a su consagración religiosa en la Iglesia católica.

Otro: En la fiestita del nido o de la guardería hacen bailar a los pequeñitos y les ponen para eso reggetón o perreo... ¿Es que no se dan cuenta lo que hacen esos profesores y padres de familia? Es arroz con mango ofender la inocencia de los niños con música y bailes que no son ni inocentes ni favorecen la pureza de costumbres.

Hay muchos más platos de arroz con mango, les invito a escribir debajo de esta entrada -en "comentarios"- sus versiones de este potaje impasable.

Gracias desde ya.

domingo, 6 de junio de 2010

La dictadura del capricho

Hace unos días recibí un artículo bastante punzante y acertado sobre el tema de la diferencia entre el antiguo y el nuevo sistema educativo que se maneja en nuestras escuelas y colegios. Me ha parecido tan interesante y verdadero que no he dudado más en publicarlo aquí por partes con algunas glosas mías. No conozco al autor de esta reflexión pero aquí consigno su escrito comparativo, lo suyo va en cursivas:

Lean los siguientes hechos y miren cómo se enfrentaban en 1977 y en la actualidad (si tienen valor y llegan al final del mensaje, se darán cuenta por qué el país está como está). El mensaje podrá parecer un poco "duro", pero traten de captar su significado y traten de ver cómo se está deteriorando nuestra sociedad que trata de "justificar todo":

Hecho:


La maestra está dando clases, y es interrumpida por las burlas de Jaimito, el "payaso del salón".


1977:
La maestra le mete dos reglazos en las manos a Jaimito y lo levanta de la oreja para dejarlo en el rincón por una hora. A la hora de la salida, le dice la maestra a los papás lo que pasó. En casa le dan otro "regalo" y lo dejan castigado por una semana. Jaimito no vuelve a burlarse de la maestra nunca más.

2010:
La maestra sonriente le dice a Jaimito lo inapropiado que es burlarse de la gente, y le hace prometer que no vuelva a suceder. Al día siguiente, los papás de Jaimito solicitan ver a la Directora, pues la maestra ha "traumado" a su hijo irreversiblemente, pues lo avergonzó por haberle reprendido "delante" de todos sus compañeros. Interviene inmediatamente la DEMUNA y citan a la profesora a la fiscalía para ser investigada. Finalmente, la maestra es mandada a la UGEL a que la reasignen a otro colegio (si es que alguien quiere aceptarla). Laura Bozzo lanza su programa "Profesoras salvajes en las aulas peruanas"... ¡¡¡¡Que pase la Profesoraaaaaaaaaaa!!!!


No es difícil encontrar padres de familia que ya han canonizado a sus hijos o hijas que en el colegio no son ni de lejos los mejores alumnos. Por ello no pocos profesores deben pensarlo cinco veces antes de llamar la atención siquiera a ciertos alumnos. Los hay intocables por montones. Y como vivimos en la "cultura de los derechos" nos hemos ido olvidando sistemáticamente de los DEBERES (Por si acaso, los estudiantes tienen el deber de cumplir con sus trabajos, de respetar y escuchar a sus profesores, de respetar a sus compañeros, de guardar una disciplina escolar propia, etc).

Hecho:

Entrega de Libreta de Notas al final de Año.

1977:
Los niños que obtuvieron primer lugar, salen con un diploma que la Profesora y la Directora entregan delante de todo el grupo y le dan un chocolate "sorrento". Ponen su fotografía en el cuadro de honor para que sirva de ejemplo a todo el grupo. El niño que desaprobó tendrá que repetir el año completo porque no tuvo buen aprovechamiento.

2010:
La Libreta que entregan a los papás tienen calificativos de "Muy Bien", "Vas por buen camino", "Tú puedes", o unos cuadros con unas caritas felices o tristes. A todos les dan diplomas, que dicen cosas como: "Para el niño más optimista del salón". Nunca se sabe quién sacó el primer lugar. Y nadie repite de año en Primer Grado de Primaria (tal vez el año más importante de la educación de un niño).

La muy extraña mentalidad educativa que está en boga en nuestros colegios y escuelas sostiene que es "cruel" y puede generar "traumas" y además es muy violento que el profesor escriba "Desaprobado, estudia!!!" Incluso se dice que no debe ser una nota o calificación en color rojo sino en otro color ya que el color rojo es muy violento. Imagínense que concluyamos que nuestra bandera nacional sea doblemente violenta porque lleva dos lados de color rojo. Por lo menos yo nunca me traumé ni perdí mi personalidad cuando algunos profesores me pusieron "04" en rojo, y más todavía cuando me pusieron debajo de la nota "¿Cuándo estudiarás?" Eso no me causó problemas de personalidad sino que al contrario me sacudió de mi flojera.

Hecho:

Es el primer día de clases luego de largas vacaciones. Un niño se unta pegamento UHU o Terokal en las manos para quedarse pegado en la cama y no ir al colegio.


1977:
A punta de jalones, el papá le deja la mitad de la piel en el barandal de la cama y se lo lleva a la escuela a empujones, diciéndole que no se quedará en casa de “haciéndose la vaca”. El mocoso entiende que se tiene que levantar temprano todos los días a partir de ese momento, o sino le repetirán la dosis.

2010:
Los padres "ruegan" a su hijito para que vaya al colegio; casi le piden permiso. Tienen que ir los bomberos a despegarle con cuidado las manos de la cama y no lastimarlo. Sale en todos los noticieros a nivel nacional. Es aplaudido por cuanto "vaquero" existe. Suben un vídeo a Youtube que alcanza las 100,000 visitas en unas cuantas horas. El grupo 5 le compone una cumbia, además Gisela Valcárcel lo invita a participar en el programa el "Show de los Sueños" y el Domingo siguiente Jaime Bayly lo entrevista en el "Francotirador". El critter termina por no ir a la escuela ese día, ni al siguiente para atender a los medios que le solicitan entrevistas. Un psicólogo recomienda psicoterapia breve y darle Paroxetina de 10 mg. diarios para controlar su trastorno fóbico al colegio. Finalmente va al colegio cuando quiere.

Y hay padres de familia que se prestan a mentir para "salvar" a sus hijos. Les evitan todo tipo de sufrimientos, les evitan todo tipo de situaciones problemáticas, creen qu con eso les hacen un bien pero es lo contrario: no los preparan a la vida porque la vida es dura y es mejor que ellos aprendan también a sufrir y dignamente porque sino se quebrarán en la primera oportunidad que tengan un problema (¿No se han dado cuenta de los altos índices de suicidios o intentos de suicidio entre los adolescentes y jóvenes? Ante un problema menor muchos de ellos se bloquean y optan por una salida cobarde: me mato y dejo de sufrir).

Otro ejemplo real.
Relato:
La semana pasada compré en un Súper Mercado cosas por un costo de S/. 53. Le di a la cajera S/. 100 y busqué en el bolsillo S/. 3 para evitar recibir más monedas. La cajera tomó el dinero y se quedó mirando la máquina registradora, aparentemente sin saber qué hacer. Intenté explicarle que ella tenía que darme S/. 50 de vuelto, pero ella no se convenció y llamó al gerente para que la ayudara. Tenía lágrimas en sus ojos mientras que el gerente intentaba explicarle y ella aparentemente continuaba sin entender.

¿Por qué les estoy contando esto?
Porque me di cuenta de la evolución de la enseñanza desde 1950 y de las condiciones actuales que se manejan en muchas escuelas estatales y peor en las privadas, tanto en el ámbito académico como en el trato a los alumnos, (ahora los mocosos, aparte de inoperantes son "intocables", aportando las instituciones educativas generaciones déspotas y nefastas a la sociedad).

Vean cómo fue el cambio en el área matemática, los ejemplos eran así:

1. Enseñanza de matemáticas en 1950:
Un cortador de leña vende un carro de leña por S/. 100; El costo de producción de ese carro de leña es igual a 4/5 del precio de la venta. ¿Cuál es la ganancia?

2. Enseñanza de matemáticas en 1970:
Un cortador de leña vende un carro de leña por S/. 100; El costo de producción de ese carro de leña es igual al 80% del precio de la venta. ¿Cuál es la ganancia?

3. Enseñanza de matemáticas en 1980:
Un cortador de leña vende un carro de leña por S/. 100; El costo de producción de ese carro de leña es de S/. 80; ¿Cuál es la ganancia?

4. Enseñanza de matemáticas en 1990:
Un cortador de leña vende un carro de leña por S/. 100; El costo de producción de ese carro de leña es de S/. 80; Escoja la respuesta correcta que indica la ganancia:
( ) 20 ( ) 40 ( ) 60 ( ) 80 ( ) 100

5. Enseñanza de matemáticas en 2000:
Un cortador de leña vende un carro de leña por S/. 100; El costo de producción de ese carro de leña es de S/. 80; La ganancia es de S/. 20
¿Es correcto?
( ) Si ( ) No

6. Enseñanza de matemáticas en 2010:
Un cortador de leña vende un carro de leña por S/. 100; El costo de producción de ese carro de leña es de 80. Si Ud. sabe leer coloque una X en los 20 que representan la ganancia.
( ) 20 ( ) 40 ( ) 60 ( ) 80 ( ) 100


¡¡¡No se rian, es en serio!!!

SI ERES DE AQUELLOS A QUIENES EL MAESTRO O LA MAESTRA LES AVENTÓ BORRADORES, TIZAS, O LES JALÓ LAS OREJAS, LAS PATILLAS Y RECIBISTE UNOS 100 REGLAZOS EN NALGAS Y MANOS: ENVÍA ESTE CORREO, PUES NADA TE PASÓ NI TE QUEDARÁS TRAUMADO POR ENVIARLO.
SI ERES DE LOS "AFORTUNADOS" QUE VIVEN EN ESTOS "AÑOS MARAVILLOSOS" DONDE LA EDUCACIÓN EN LOS COLEGIOS ESTATALES DE NUESTRO PAÍS ES TAN MALA (Y CADA VEZ VA A SER PEOR) REENVÍA ESTE MENSAJE A TUS CONTACTOS PARA QUE TODOS SE DEN CUENTA POR QUÉ EN REALIDAD:
¡EL PERÚ NO AVANZA!

¿Quién fue el que nos metió bien al fondo de la cabeza la idea de que nuestro pasado sistema educativo era muy malo?

¿No se dan cuenta los actuales impulsores y abanderados de este moderno sistema educativo que cada vez es más difícil y raro encontrar entre nuestros adolescentes y jóvenes auténticas personalidades y verdaderos jóvenes con carácter?

Ciertamente nuestros adolescentes y jóvenes de hoy tienen mil veces más conocimientos que nosotros, los que pasamos los 30 años de edad, pero también es verdad que por más modernos que son no llegan a contar entre sus filas con varios que tengan carácter y personalidad lo bastante fuertes como para no vender su alma por cosas que valen poco o nada.

¿De quién es la culpa? Creo que de ellos no es. Sino de algunos o varios coetáneos nuestros que en cierto momento se les ocurrió pensar y divulgar la idea de que a nosotros no nos formaron bien.

Y en todo este ajetreo por ponerlo todo de patas arriba se borraron a Dios de las aulas. Ahora Jesucristo en mucho colegios ni siquiera es nombrado. Moderno sistema educativo... ¿El Perú avanza?

(Y eso que no he querido hablar de no pocos profesores que al entrar al aula de clases hacen una enardecida apología al preservativo, a la píldora famosa, e invitan y convencen a los alumnos y alumnas a vivir su sexualidad en cuatro patas, es decir perreando y reggetoneando).

Ojalá nos pongamos a pensar un poco fríamente.

martes, 25 de mayo de 2010

Servidor de la Verdad

Recuerdo muy bien aquella mañana en que la TV nos transmitió su elección como sucesor de San Pedro. El cardenal encargado pronunció lentamente su nombre en latín y yo casi salto de alegría porque sí, porque era -por decirlo así- mi candidato al papado. Unos días después de su elección, escuché también varios comentarios quizá bien intencionados o inocentes pero poco profundos: "No me cae este Papa", "Es muy serio", "No me gusta su sonrisa", "Es alemán, es nazi". Posiblemente no tenga la capacidad mediática o el carisma multitudinario y marketero de su antecesor, pero S.S. Benedicto XVI se ha ido ganando a pulso todo el mérito de su lema pontificio, el mismo que da título a este artículo: Servidor de la Verdad.
Debo confesar que nunca habia leído con más gusto una encíclica pontificia como cuando cayó en mis manos su primera encíclica: Deus caritas est. Me quedé pasmado de observar y comprobar tanta inteligencia unida a una sencillez y claridad propias de una mente grande. Apenas hube acabado de leerla recordé las palabras de un antiguo profesor mío: "Los verdaderamente inteligentes hacen sencillas y fáciles las cosas difíciles" (Válido para evaluar a los que pretenden demostrar mucha inteligencia haciendo difícil lo que es fácil).
Tuve la suerte de saludarlo en Roma a poco de comenzar él su ministerio pontificio. En esos breves instantes en que estreché su mano y le miré comprendí que La Iglesia de hoy tiene la dicha inmensa de contar con un Papa realmente humilde. Y es que hay que ser muy humilde para servir a la Verdad, no a tu verdad ni a mi verdad, sino a la Verdad (esa misma que hoy es casi desconocida pero vilmente atacada en distintas maneras).
Leyendo otros escritos, homilías e intervenciones suyas siempre he quedado sorprendido por su servicio leal al Dios Verdadero. No por nada ahora se ha desatado -grandes grupos anticatólicos mediante- una oleada de ataques furibundos, insistentes y a fuego cruzado sobre La Iglesia que él, como Vicario de Cristo, debe confirmar en la fe.
Y aquí viene otra demostración más de su valiente servicio a la Verdad. Lejos de mantener una actitud de encubrir cosas o incluso pecados, escándalos o entuertos de algunos o varios de sus sacerdotes y obispos, ha dicho: "El perdón no sustituye a la justicia" y no ha puesto el acento en la rabia anticatólica o anticlerical de no pocas personas e instituciones sino que con una valentía y audacia poco usual -aún incluso dentro del mismo gremio clerical- ha afirmado claramente y sin rodeos: "La mayor persecución de la Iglesia no viene de los enemigos de fuera, sino que nace del pecado de la Iglesia. (...) La Iglesia, por tanto, tiene una necesidad profunda de reaprender la penitencia, aceptar la purificación, aprender el perdón, pero también la necesidad de justicia. El perdón no sustituye la justicia. Debemos aprender esto tan esencial: la conversión, la oración, la penitencia, las virtudes teologales"
Sospecho que estas declaraciones de S. S. Benedicto XVI han dejado sorprendidos a tiros y troyanos. Unos, los que se pretenden muy fieles a la Iglesia, habrán visto muy arriesgadas sus palabras. Otros, los que miran a la Iglesia a distancia seguramente hasta ahora estarán sorprendidos de tanta honradez y valentía. Yo estoy muy de acuerdo con el Santo Padre y me alegro por su valor.
No es común encontrar hombres dispuestos a servir de tal modo a la Verdad que estén incluso preparados para quedarse solos en ese servicio. Es por lo menos admirable la actitud de Su Santidad. Es elogiable su valor y su serena valentía, sin poses de héroe de miniserie, sin gestos de líder político, sin -tampoco- el histrionismo del fariseo que se rasga las vestiduras por el escándalo.
Sí, La Iglesia sufre el pecado de algunos o varios de sus miembros. Y también goza de las luces y de las virtudes de su cabeza visible, de varios o muchos de sus consagrados fieles y santos.
Sí, es un tiempo de purificación y prueba a gran escala. No pocos obispos seguramente estarán pensando en cómo asegurarse mejor de que sus candidatos al sacerdocio estén debidamente preparados y mejor seleccionados en todo sentido. No pocos superiores religiosos se habrán puesto a pensar seriamente, más seriamente quiero decir, en la formación y el discernimiento de sus religiosos que se dirigen al servicio apostólico entre sus hermanos.
Quizá también la legislación interna podría contemplar a partir de estos hechos, procesos más rápidos para alejar de sus funciones a elementos indignos del sacerdocio o dela vida consagrada.
Toda transformación positiva, todo avance importante no se da sin una crisis que origine nueva vida. S. S. Benedicto XVI está demostrando saber dónde está el norte y hacia dónde llevar la gran barca de La Iglesia. Y como sucede en nuestros grupos humanos, cuando el líder verdadero indica la dirección y la pone bien en alto, siempre sale al frente el que para justificar su mediocridad pone como pretexto el pecado y la debilidad común.
No es fácil -lo adivino- servir a La Verdad en un mundo que antes que servirla y honrarla prefie no tener problemas y escudarse cobardemente en su egoísmo. S. S. Benedicto XVI lleva sobre sí una gran cruz y una gran tarea. Podemos por lo menos ayudarle con nuestra oración y aprendiendo su coraje y su valor, su valentía y su honradez y sobre todo, su decidido empeño por la santidad.

viernes, 21 de mayo de 2010

Anorexia de alma

Resulta interesante observar y escuchar cómo el común de la gente suele repetir cosas que "se dice" sin jamás plantearse la veracidad o no de lo que se afirma. Solemos repetir lo que escuchamos sin atrevernos a investigar, a leer, a informarnos más seriamente, a comprobar lo afirmado. Muchas veces utilizamos como principal y única fuente de información el diario "chicha" de medio sol o el segmento de chismes en la tele o en la radio o una página peregrina de internet de contenido errático y sin confirmar.

Una triste realidad de nuestros pueblos latinoamericanos es que no leemos, o mejor: leemos muy poco y leemos mal. Y cuando leemos nos fijamos en escritos que son tan superficiales que mejor hubiera sido para nosotros nunca haberlos leído. Una buena parte de nuestros jóvenes no tienen un hábito definido de lectura, índice de poco conocimiento, de poca verdad en sus vidas. Varios de los diarios que se exhiben en las esquinas de nuestras calles tampoco educan a leer sino a mirar figuras o fotografías. Y así vamos aumentando nuestra anorexia de alma.

Muchas veces he pensado que gran parte de la postración económica, social, familiar y cultural de nuestros pueblos se debe a que no nos han educado en la buena lectura, no nos han sabido infundir el amor por la verdad, no le hemos tomado cariño a la real investigación científica, por ello como sociedad manifestamos poco afán de superarnos integralmente. Repetimos y repetimos cosas, frases, adagios, opiniones, dichos, etc. Nos llenamos de prejuicios, preconceptos e ideologías con cosas y medias verdades que nunca confrontamos o contrastamos científicamente.

Hoy, además, la cibernética y los demás adelantos nos han facilitado más la anorexia de alma, por ello nos vamos convirtiendo en ávidos devotos del "cut and paste" o del "copiar" y pegar". Producciones e ideas propias: poquísimas y recicladas.

¡Qué bueno sería ver en nuestro Perú, por ejemplo, más bibliotecas que discotecas u hostales!

Sin embargo no pasa eso, todo lo contrario. A propósito: ¿Alguien ha contabilizado el número de discotecas, pubs, night clubes y hostales de nuestras localidades y los ha comparado con el número de bibliotecas por localidad? Creo que el resultado ya a simple vista puede ser deprimente o de infarto. Más todavía cuando nos damos cuenta de que nuestros sistemas educativos no enseñan a pensar con la propia cabeza. Lectura y pensamiento-reflexión: curiosos y raros deportes de una raza extraña y en proceso de extinción acelerada.

No hay nada más animalizante que el convencer a nuestros jóvenes que el leer no sirve de nada. Sin embargo ese es el mensaje que les damos al observar los letreros y avisos de nuestras calles, de los periódicos y de los banners de la misma internet. Nuestros chicos y chicas absorben la cultura del inmediatismo y facilismo. A más anorexia de alma, más vacío existencial, más animalidad, más trago, más sexo cosificado, más soledad, más muerte.

¡Cuánto bien hace el ser amigo de los libros! ¡Cuánto bien hace haber invertido tiempo y neuronas en la buena lectura! Yo estoy muy bien convencido de que una sociedad que lee y lee bien y lee libros buenos y con espíritu crítico, es una sociedad que no se deja engañar. Pero mientras estemos bajo el embrujo de la sensualidad, de placer fácil y pasajero, de las emociones peregrinas, siempre caeremos en el engaño, en la seducción de las ideologías que destruyen al hombre y que lo postran en sus mismas miserias y le cortan las alas para que no pueda volar. No por nada nuestra latinoamérica aú no aprende la lección de su historia pasada y por ello luego de que parecía haber superado la triste etapa histórica de un trasnochado socialismo panfletario y unineuronal ahora vuelve sus ojos sobre líderes reciclados y contrahechos que pretenden una involución social que a la postre nos dejará peor que antes (Castro, Chávez, Evo, Correa, Humala y otros. A propósito: varias veces me he preguntado cuántos y qué libros habrán leído los señores antes mencionados...).

Y esta misma anorexia de alma nos esclaviza de lo inmediato, de lo que es consumible, de lo que es disfrutable y gozable, de lo tocable, de lo palpable y comible, de lo bailable y tragable. Y ese es el mejor anzuelo del otro espectro, atractivo y seductor, del consumismo, mano siniestra de la ideología del capitalismo, ahora llamado economía de mercado (con todos sus líderes conocidos y ocultos en reuniones de grandes directorios). El no leer, el no investigar, el no informarse de verdad, el no cuestionarse, el no reflexionar nos hace caer en las redes sutiles de este moderno dios que nos somete a todos, querramos o no, socialistas y capitalistas, rojos y azules, gringos y cholos, para ofrecerle la adoración de quienes como no saben a quién adorar le han ofrecido sus vidas y sus almas anoréxicas.

¡Cuánto bien nos hace leer y leer de verdad!

¡Y cuánto bien nos hará el ver que con más y mejores lectores también, claro que sí, aparecerán verdaderos escritores, transmisores de verdad y de libertad!

Porque también hay escritores que más les hubiera valido no conocer el arte de las letras ya que con lo que esbozan y narran sólo distraen a la misma gente anoréxica de alma, les sacan un rato de su modorra para contarles ilusiones y para hacerles comer "luces de bengala" (Coelhos, Capras, incluso Vargas Llosas y otros).

Necesitamos acercarnos a La Verdad, a La Libertad.

Hay autores que nos pueden ayudar mucho en este trabajoso esfuerzo por ganar verdadero conocimiento que ilumina y transforma, que alimenta y cuestiona a la vez. Se me ocurre mencionar a escritores y autores como: J.L. Martín Descalzo, H. Nouwen, J. Lafrance, M. Quoist, A. Alaiz, J. M. Pemán y otros más clásicos como: Juan De la Cruz, Teresa de Ávila, Fr. Luis de Granada, G. Papini, F. Dostoiewski, N. Kazantzakis, M. Unamuno, A. Machado y Laín Entralgo. Son los que se me vienen a la mente de inmediato. Quizá la mayoría de ellos son muy desconocidos entre nuestros modernos estudiantes, acostumbrados a los Harry Poters y cosas parecidas...

¿Podremos hacer algo ante la oleada fuerte de inmediatismos y superficialidad que nos rodea y que nos hace creer que somos felices teniendo el alma con una anorexia de muerte?

Que el Señor Jesucristo nos conceda sed de verdadero conocimiento que no embota ni obnubila sino que da vida eterna.

martes, 11 de mayo de 2010

Vidas incómodas y... sanas.

Caso 1:
Se ha ganado el título de profesor de escuela con bastante sudor y lágrimas incluso. En sus años de estudiante quemó muchas neuronas para aprender muchas cosas, para leer, investigar e informarse sobre todo lo que tenía que ver con su profesión. Trabaja en una institución que, como siempre, no le paga mucho, pero le da la oportunidad de dejar en claro que él es un profesional. Y ahí se convierte en incómodo. El círculo de los "colegas" ya no sabe qué hacer para convencerlo de perderse detrás de unas o muchas botellas, de ir a juerguearse con la gente, de aceptar una "platita" de más por aprobar a ciertos alumnos. Cada vez le cierran más el círculo, le van dejando sólo. No le aceptan, no le perdonan el hecho de que él haya decidido vivir "distinto", es decir, derecho y sano. Él está decidido a no traicionar sus principios, pero una vida recta y sana siempre resulta incómoda en un ambiente torcido y podrido.

Caso 2:
En el aula de la universidad todas las chicas fuman y toman licor cada fin de semana, la conversación entre ellas siempre versa sobre sus aventuras amorosas con varios chicos. Por lo bajo se pasan los porros y los mixtos y hay varias que ya casi sondistribuidoras de esas pastillitas de colores muy llamativos y que te hacen bailar toda la noche. Siempre las bromas y los chistes sobre el sexo sin desenfado. Clara no sabe dónde encontrar un poco de aire puro, donde encontrar una conversación más inteligente, dónde encontrar amigas que sean más decentes. Sí, ya le han dejado marginada. No tiene con quién conversar y cada vez que hay un trabajo grupal se le reactualiza el martirio de ser diferente: la atacan en grupo y ella debe resistir. Cuando se ve acorralada por sus compañeras se le viene a la mente el recuerdo de su traje de Primera Comunión y la nostalgia de ese día de pureza la hace volver a caminar a contracorriente. Una vida recta y sana siempre resulta incómoda en un ambiente torcido y podrido.

Caso 3:
- Hey, Javier, ¿no vienes con nosotros? ¡Qué! ¿Te quedas en tu casa para cocinar y planchar ropa? Ja ja ja ja.
Javier aún mantiene un espíritu deportivo y sonríe ante las bromas de sus colegas. Él no sale los fines de semana a tomar licor. Ha elegido estar con los suyos, se ha hecho más amigo de sus hijas, las conoce mejor que nunca, no se cansa de estar con su esposa. Cierto, esas bromas y frases que le dicen duelen en el fondo pero ese es el precio de ser diferente. En el trabajo se va ganando varias envidias, ¿el motivo? Ser feliz y no necesitar de todo eso que sus colegas consumen y tiran. Una vida recta y sana siempre resulta incómoda en un ambiente torcido y podrido.

Caso 4:
Han tocado a vísperas. Sor Emilia va pronto a la capilla y se dispone a comenzar la oración en comunidad. Pasan minutos y nada. Sus hermanas no llegan. No llegarán. Ella luego de una triste espera comenzará a rezar sola una vez más. Es una de las pocas que acompaña buenos ratos al Señor en la capilla. Se le suele ver recogida y silenciosa en el trabajo, se entretiene con Jesucristo, a quien ha consagrado su vida entera. Tiene mucha caridad para con todos. Pero sus hermanas no la ven bien, les parece que es un exceso de espiritualidad, que tendría que ser más realista y dejarse de falsos misticismos. La superiora ha pensado enviarla a misiones populares para que se olvide un poco de tanto silencio y mística... A sus hermanas les va cayendo antipático su modo de ser recogido y humilde. Ella se siente feliz así pero capta que se va quedando sola. Ha decidido ser fiel a su propia alma aunque tenga que pagar un precio alto. Una vida recta y sana siempre resulta incómoda en un ambiente torcido y podrido.

Hoy al igual que ayer ser verdadero discípulo de Jesucristo resulta incómodo para el mundo. Tenía mucha razón El Maestro cuando nos advirtió que "Si el mundo me ha odiado a mí, también les odiará a ustedes" ¿Por qué? Porque no somos del mundo. Porque nuestras vidas siempre le resultan incómodas.
Lo advirtió también, desde su profesión, aquel psiquiatra tan docto y versado que nos dijo hace algunos años algo así: "Manifiestan buena salud mental aquellas personas que son capaces de vivir de modo distinto y coherente aún en medio de grupos sociales opacos y lineales en su mediocridad"

"El que tenga ojos para leer, que lea"

Y ahora, ¿qué significa ser cristiano?

lunes, 3 de mayo de 2010

Lo "políticamente correcto" = lo espiritualmente malo

Lo "políticamente correcto" son cosas como estas:

- Nunca hables de tu fe en Jesucristo en una reunión social, no se ve bien...

- Nunca hagas una oración en público, eso es para el ámbito privado, es además signo de intolerancia....

- Nunca hagas la señal de la cruz en la calle, eso no es "cool", es anticuado además...

- Si eres sacerdote, nunca hagas homilías en las que indicas el pecado y lo denuncias frontalmente, eso es de mal gusto, es poco elegante...

- Si eres un simple creyente, nunca hables de tu fe delante de los demás, eso es un pecado contra el pluralismo...

- Si trabajas en una dependencia pública no se te ocurra colocar imágenes religiosas en las paredes, eso no se ve bien, no está dentro del concepto de "imágen institucional" que manejamos...

- Cuando hagas un escrito o redactes un documento, no olvides poner el nombre del año que estamos viviendo pero jamás se te ocurra hacer una alusión a tu propia fe....

- Si eres sacerdote, no se te ocurra hablar o predicar de lo que está mal en tu entorno social porque eso es algo grosero, sobre todo si están presentes las autoridades o personas foráneas...

- Aún si eres creyente y cristiano, jamás se te ocurra regalar una Biblia a nadie, eso es poco elegante y de mal gusto, eso no se estila....

- Si quieres cantar canta, pero no se te ocurra cantar cosas en las cuales hay mucho "Aleluya" o "Jesucristo", eso es fundamentalismo...

- Si eres creyente y cristiano no te lo tomes tan en serio, sé más "abierto" porque sino no se ve bien, no es fashion....

- .....
- .....
- .....

¿Qué diría Jesucristo de todo ello y de muchas más cosas parecidas que solemos decir o pensar cotidianamente?

¿Se acuerdan cuando advirtió sobre quien se avergonzare de Él delante de los hombres?

Es bueno pensarlo con calma y en Su Presencia.

jueves, 29 de abril de 2010

Ni con Dios ni con el diablo

- Cuidado, no te pronuncies a favor de nadie.
- Hay que tener prudencia, ni con el uno ni con el otro.
- Escucha nomás y no te comprometas.
Estamos rodeados de consejos "prudentes", que en el fondo nos animan a no tomar partido por nada ni por nadie. Se ha hecho ya algo usual el "no poner las manos al fuego por nadie", lo dicen tranquilamente los padres acerca de sus hijos, lo dicen los jefes de sus subordinados y viceversa también. Pareciera que nadie se juega por nada ni por nadie. Quizá también los que dicen que se aman dicen lo mismo o lo piensan en sus adentros... ¿Qué existe detrás de todo esto? Quizá una especie de amargura al ver que "todos" nos fallan, al ver que "nadie" es bueno de verdad, quizá es la triste constatación de que "en nadie se puede confiar" Quizá sea eso lo más "prudente" hoy en día, los más "inteligente", quizá es el resultado de una idea fuerza en nuestro interior: Es imposible ser santo y bueno.
Pero a la vez experimentamos la necesidad de confiar, de confiar de verdad, de recurrir a un verdadero apoyo, de depositar nuestra esperanza en alguien que no defraude, en alguien sí dé la medida, nuestro interior reclama esa esperanza.
Cuánta necesidad tenemos de encontrar referentes de verdad, de bondad, de honestidad, de honradez, de integridad moral, de rectitud de corazón. Tenemos una radical necesidad de encontrar gente veraz y completa: Gente santa.
Muchas personas seguramente "se nos han caído" en determinadas circunstancias y nos hemos desalentado, nos hemos sentido engañados, defraudados, desilusionados y casi con ninguna gana de volver a creer y esperar.
Pero nuestro corazón reclama una esperanza a pesar de todo. No podemos vivir sin esperanza. Es ahí cuando nos damos cuenta de que necesitamos santos de verdad, necesitamos referentes de integridad, de misericordia, de verdad y rectitud.
Estamos llamados, en cuanto bautizados, a ser santos, a ser referentes de una vida nueva y distinta en un mundo que se resiste a creer en que eso es posible y real. Es verdad que también hay "buenos" que se pervierten y que el demonio es astuto para hacer caer a quien debería ser santo, pero también teneos la responsabilidad de apostar por el bien y por la verdad aunque existan quienes ya no crean en todo ello.
Los que apuestan por la santidad apuestan por Dios con radicalidad confiados en el apoyo de su gracia y de su amistad. Oremos por la santidad de la Iglesia, por la vida plena de todos aquellos que estamos llamados a ser sal y luz en un mundo oscuro y desabrido.
Que apostemos decididamente por Jesucristo.

lunes, 19 de abril de 2010

Piedras de escándalo

En las últimas semanas, curiosamente en torno a la Semana Santa, los que somos parte de la jerarquía eclesiástica católica hemos sido apedreados todos por igual desde varios puntos internacionales. Desde el Santo Padre hasta el último clérigo católico todos hemos sido puestos en el filo de la sospecha con acusaciones que no sólo son muy delicadas sino que además son supuestamente avaladas o probadas, acusándose a los clérigos católicos de "crímenes de lesa humanidad" incluso. En algunos espacios informativos se decía sin mucha claridad que incluso habrían existido "videos comprometedores" que llegarían a incriminar al Santo Padre. He sido testigo del escándalo que se ha producido en gente muy sencilla que sin haber visto tales pruebas las ha sufrido no poco.
Los puntos desde los cuales se han difundido esta serie de acusaciones son modernos areópagos de la comunicación social que sistemáticamente y de modo muy bien organizado lanzan periódicamente diversos ataques no sólo a La Iglesia Católica sino que se atreven a poner en cuestión a la misma persona de Jesucristo, el Señor y Salvador Universal.
Prácticamente cada año a las alturas de la Semana Santa preveo que tendremos algo parecido, algún remezón que nos mueva a preguntar qué está pasando. Siempre venderán y ganarán millones los que hagan noticia a costa de la fe de la Iglesia Católica, es un negocio redondo para cualquiera que presuma de ser periodista o algo parecido. Y si es algo montado sobre la base de alguna cadena noticiosa internacionalmente famosa, pues será mayor negocio todavía. A ellos se unirán todos los que por diversos motivos (desde los sicológicos hasta los monetarios) de inmediato y sin importar mayor cosa se unirán a decir o afirmar algo en contra de todo lo que huele a Iglesia Católica. Incluso en algunas zonas de los E.U.A. se comenta entre la gente que hoy es un buen negocio hacer un juicio a alguna arquidiócesis católica acusando a cualquier sacerdote de haber sido ultrajado sexualmente, las leyes lo protegerán siempre más que a la Iglesia Católica. No por nada varias diócesis o arquidiócesis católicas en el mundo se han declarado en bancarrota presionadas por tantas supuestas demandas ya bien probadas.
Es verdad que entre elementos clericales han habido y hay quienes, indignos y falsos, jamás tuvieron que ser ordenados sacerdotes o haber profesado los votos religiosos, pero también es verdad que ni son la mayoría ni es lo que la Iglesia quiere y pide de sus elementos clericales y religiosos.
Pero el barro está echado y nos ha salpicado a todos y como ha sucedido y sucede en algunos lugares, existirán personas que hoy nos mirarán distinto, quizá hasta con desprecio o desconfianza -yo mismo lo he notado en carne propia- porque hay quienes usando de los medios de comunicación social, en cuestiones de Iglesia Católica, siempre generalizan lo negativo sin más motivo que su propio hígado o su bilis acumulada. Pero claro, cuando La Iglesia intenta defenderse o aclarar las cosas no nos darán más que dos o tres segundos y como nota de segunda categoría o sin importancia. Si un pseudo intelectual quiere escribir algo en contra de La Iglesia siempre encontrará un diario "prestigioso" que lo publique a una o dos páginas enteras si es posible, pero si se tratara de un sacerdote o una autoridad eclesiástica a lo sumo lo pondrían en "sección religiosa" (si es que existe en ese diario) o quizá en un recuadro pequeño al lado de anuncios sobre mascotas y champú para perros. Si se trata de presentar un "informe" sobre algún "lado oscuro" de La Iglesia el noticiero le dará un buen espacio o incluso lo presentará como una serie a lo largo de varios días con "nuevos" destapes cada vez. Pero si se tratara de que algun miembro del clero católico quiere expresar el sentir y el pensar eclesial sólo se le mencionará y la noticia pasará tan rápida que demostrará la poca importancia que se le da. ¿No tenemos todos igualdad de oportunidades? ¿No vivimos en una sociedad que se jacta de ser pluralista y dialogante? ¿No hay pluralismo al hablar de Jesucristo y de La Iglesia? ¿No es acaso una asolapada dictadura anticlerical la que vivimos?
A esta altura de este escrito, todos los "hombres de prensa" saben que cada diario, cada noticiero televisivo, cada noticiero radial tiene su "línea editorial" que es como la suprema voluntad que dirige cada publicación o emisión, que es la que tamiza qué se informa y qué no se informa, que se publica y que no se publica, cuánto de extensión de le da a esta noticia y cuánto se le corta a esta otra -no me digan que no sé de qué hablo-, y ¿eso qué es? Es verdad que no cualquier ciudadano de a pie es dueño de un diario o de un canal de televisión pero también habemos ciudadanos -y sacerdotes- que no nos chupamos el dedo y sabemos bien que toda noticia publicada, escrita o editada para las cámaras lleva una intencionalidad y que no es 100% objetiva, eso no pasa de ser un slogan o frase publicitaria. Pero qué curioso: cuando se trata de publicar, editar o "informar" algo sobre algún mal comportamiento de "La Iglesia" todos presumen de ser muy objetivos (...)
¿Qué hay detrás de todo este armazón de escándalos pretendidos o reales?
Los "hombres de prensa" lo saben bien y ellos dirán cuál es su intencionalidad.

sábado, 3 de abril de 2010

¿Dónde te han puesto, Señor?

¿Dónde te han puesto, Señor?
Sólo veo imágenes azucaradas de ti.
Te quiero ver tal cual eres
y sólo me encuentro con estampas rosadas.

¿Dónde te han puesto, Señor?
Entro en tu Iglesia y hallo definiciones,
Poca vida y razones mil,
Yo sólo te quiero ver y hablar.

¿Dónde te han puesto, Señor?
Parece que a tu palabra
Se empecinan en adornarla
Y ya no grita como tú la hacías gritar.

¿Dónde te han puesto, Señor?
Ya no oigo hablar de ti,
¿Es que también eres víctima del “rating”?
¿Es que no te podemos mostrar por miedo a “agredir”?

¿Dónde te han puesto, Señor?
Intuyo tu presencia fresca y palpitante,
Siento que vives más que yo
Y percibo que no te dejamos ser Dios.

¿Dónde te han puesto, Señor?
No se habla de ti para no ser “intimista”,
No se te canta a ti para no ser “romántico”,
No se alegran contigo para no ser “carismáticos”.

¿Dónde te han puesto, Señor?
Yo sé donde te han puesto, Jesús:
Te han fabricado una hornacina,
Han puesto un vidrio y una malla,
Te han puesto flores y luces,

La mejor custodia y el mejor viril,
Las piedras preciosas, el pan de oro,
La escultura colonial y el olor a naftalina.
Has terminado casi ahogado entre piezas de museo,
Muchos pasan ante ti y contemplan tu custodia,
Y hasta se preguntan,
Si no será mejor exhibir la custodia sin ponerte a ti.

¿Dónde te han puesto, Señor?
Han hecho de ti una historia muy piadosa, muy rosa,
Te han puesto el pelo largo y la mirada celestial,
Han alargado tu manto y te han solemnizado.

¿Dónde te han puesto, Señor?
Te quisieron tanto que te escondieron y sólo exhiben tu foto,
Te quisieron tanto que pensaron que no eras tan humano como nosotros,
Te quisieron tanto que tuvieron temor de mostrarte a ti “para no ofenderte”.

¿Dónde te han puesto, Señor?
Muchos ni lo saben ni quieren complicarse la vida averiguándolo.
A muchos de tus creyentes les da miedo pensar que sigues vivo,
Les aterra pensar que tu corazón palpita
joven y fuerte, hoy también.

¿Dónde te han puesto, Señor?
Están cuidando bien “tu empresa”, la vigilan, la defienden con las uñas,
Se han hecho los fuertes y los sabios y lo son,
Te han encerrado en el título «Cuestión religiosa» para que no toques su libertad.

¿Dónde te han puesto, Señor?
Tu presencia siempre resultó incómoda para muchos y eso no cambia hoy.
Y tú sigues palpitando y no te cansas, disimulas tu silenciamiento,
Prefieres pensar bien, prefieres pensar que no sabemos lo que hacemos,
Quieres pensar que somos unos chiquillos engreídos y nada más.

¿Dónde te han puesto, Señor?
A veces, cuando me toca sufrir y llorar en silencio,
A veces, en esas tardes oscuras y perdidas sin cosas especiales,
A veces, cuando te miro en medio de mi dolor,
A veces, cuando atino a callarme, te escucho, Señor,
Y tu voz cálida y tierna me llena el alma de paz
Y me hace sufrir y llorar mil veces más,
Y así, en esos días perdidos te encuentro.
Cuando me desmorono
y se me desgarra el corazón, te oigo, Señor
Y te veo otra vez y te vuelves a ir una vez más.

¿Dónde te has puesto, Señor?
Yo sé donde te has puesto, Jesús:
Te has puesto en aquellos que mueren por amor cada día,
Te has puesto en medio de nuestro negocio mezquino,
Te has puesto allí donde no te llaman, para interceder por cada uno;
Te has puesto allí donde creemos que no estás.

¿Dónde te has puesto, Señor?
Te has puesto lejos de las mentes estrechas,
Te has puesto a distancia de los corazones encogidos,
Te has puesto a cierta distancia de las “almas” solemnes y serias.
Te has sentido ‘algo perdido’ en medio de tanta complicación y te has ido.

¿Dónde te has puesto, Señor?
Te has puesto en aquel chiquillo de polo y jeans
que te canta agradecido e ilusionado,
Te has puesto cerca de aquel que se estremece con tus palabras,
Te has puesto cerca de aquel que ora en silencio y con sencillez

¿Dónde te has puesto, Señor?
Te has puesto cerca de los que saben alegrarse con Dios,
Te has puesto en la mano amiga, en el abrazo sincero.
Te has puesto en ese corazón destrozado que no pierde la esperanza,
Te has puesto en esa mesa pobre pero fraterna en ti.

¿Dónde te has puesto, Señor?
Te has puesto donde no te buscan, te has puesto donde no te quieren ver,
Te has puesto –simpático y joven- sin mucha solemnidad ni boato
y así de fresco, en medio de los creen con pureza y sencillez;
Te has puesto al margen de los que hicieron de tus cosas
una pura diplomacia y una seguidilla de políticas y puestos.

¿Dónde te has puesto, Señor?
Sigues en tu cruz, ensangrentado, sigues diciendo: «Tengo sed»,
Te has puesto allí y sigues reinando desde una cruz,
Te has puesto hermoso y dulce estando así de sufriente y dolorido,
Te has puesto en mi cruz y te has puesto a mi lado.

¿Dónde te has puesto, Señor?
Aquí estás, Señor. Aquí estás.
Te has puesto a mi lado, Señor.
Aunque muchos no saben donde te han puesto.

martes, 9 de marzo de 2010

Del orgullo de ser buenos... líbranos, Señor

- ¿Cómo se le ocurre a este muchacho decir esas cosas? ¡A dónde estamos llegando! ¡Qué barbaridad!

- ¡Esto es una falta de respeto! ¡Nadie nos ha tratado así jamás!

- ¡Este tipo está loco! ¿Quién le nombró profeta?

Jesús los miraba muy dolido por su obstinación. Pedro estaba hecho un costal de nervios. Santiago estaba contento de que El Maestro les dijera sus verdades. Juan pensaba que podía haber sido más diplomático al momento de decir las cosas. Tomás se frotaba la cara pensando: "Ya. Otra vez en problemas. Muramos todos de una buena vez".

Todavía resonaban en el ambiente de la sinagoga de Nazaret sus últimas palabras: "¡... más que Naamán, el sirio!"

El Maestro miraba a la asamblea muy serio, les había disparado dos buenos dardos a su orgullo más alto: les había dicho que sus más grandes profetas, Elías y Eliseo, habían tenido preferencia por los paganos y que en definitiva, Dios mismo auxiliaba más a ellos que a sus "elegidos". Les dolió en el alma. Jesús había golpeado y se había traído abajo el motivo mayor de su orgullo nacional. La viuda de Sarepta y Naamán habían demostrado más docilidad a Dios.

Bastó que uno sólo se pusiera en pie y gritara: "¡Ese hombre no merece estar aquí! ¡Saquémoslo ya!" De pronto la muchedumbre que abarrotaba la sinagoga se fue contra él. Los apóstoles trataron de proteger al Maestro, pero la multitud los empujaba vehemente. Hubo golpes, gritos, forcejeos, insultos y así los fueron empujando hasta el borde del acantilado. Todos gritaban furiosos. Jesús los miraba fijamente. ¿Qué se puede hacer ante tanto orgullo y ceguera?

Tomó valor y se abrió paso entre la gente. Los apóstoles le siguieron de inmediato.

No se atrevieron a matarlo, en el fondo sabían que lo que El Maestro les había dicho era verdad, estaba en las Escrituras, pero qué difícil entenderlo y aceptarlo.

...........

Nada más complicado y difícil que la conversión de aquellos que se tienen por buenos.

Porque en la sinagoga estaban los que se consideraban piadosos, como en nuestras iglesias están los que se sienten creyentes auténticos. Jesús se dirigió a ellos para moverlos a pensar y rectificar el camino, pero ellos se sintieron muy ofendidos y dieron paso a la furia. Y pensaron por un momento deshacerse de alguien tan incómodo.

Son, los que se tienen por justos y buenos, los expertos en matar a los profetas.

Jesús se enfrentó a esa furia propia de aquellos que tienen en orgullo de ser buenos. Ellos fueron sus más fuertes adversarios, ellos le acusarán y condenarán.

Porque nada hay tan oscuro y temible como el orgullo que se enquista en el corazón de aquel que por alguna razón se cree "justo" o "bueno". Es aún más temible que el ateísmo del ateo o que el extravío del pecador. Porque cuando algún bueno se hace perfecto a sí mismo se pone incluso por encima del mismo Dios: ya no hay nadie que pueda decirle nada.

Por eso:

Convertirse es dejarse cuestionar, dejarse poner en crisis por La Palabra.

Convertirse es tener el valor de replantear la vida si es preciso cuando Dios así lo pide.

Convertirse es tener el valor de decir: "Me equivoqué tremendamente"

Convertirse es tener el valor de dar paso a lo nuevo y no verlo de inmediato como sospechoso y aniquilarlo sin conocerlo.

Convertirse es abrirse de corazón a lo nuevo de Dios y renunciar a tener como principio vital aquello de: "Más vale malo conocido que bueno por conocer".

Convertirse es renunciar a las seguridades para ir en pos de la aventura divina de Jesucristo.

Porque Dios, generalmente, viene como ese chiquillo, ese muchacho, ese maestro joven y fastidioso que nos dice cosas que no nos gustan.

Porque es signo más que evidente de la presencia de Dios cuando la misma Palabra se vuelve en contra de nosotros mismos y no nos da la razón.

Por todo ello: "Del orgullo de ser buenos... líbranos, Señor"

jueves, 28 de enero de 2010

Dijeron que estaba loco

Desde hace varios años que me ha impresionado y me ha dejado pensativo aquel pasaje del Evangelio en el que se deja entrever que sus mismos parientes consideraban a Jesús, Jesucristo, como loco.
Nos dice Marcos en 3,21: "Salieron para apoderarse de él, pues decían: Está fuera de sí". Juan en el capítulo7,5 no duda en afirmar que ni sus hermanos creían en él, y Marcos 6,3 nos dice que sus familiares y paisanos se escandalizaban de él.
Me parece que no hace falta ser muy culto y estudioso para darse cuenta de que generalmente el mundo ha considerado locos a quienes han superado un poco o mucho la normal mediocridad humana. Es decir: se tildará de loco a quien se atreva a surcar un camino nuevo, un camino distinto; se le dirá loco a quien se atreva a hacer algo que muchos jamás lo hubieran pensado. Y conste que hablo de quienes son tachados como locos por hacer cosas esencialmente buenas y positivas. ¿Qué mal hacía Jesús? ¿Qué mal hacía su cercanía con los menos buenos? ¿Qué mal hacía su franqueza? ¿Qué mal hacía su libertad?
Posiblemente el llamar loco a alguien (a alguien que se atreve a hacer algo nuevo y bueno) es el mecanismo de defensa de quien se siente retado, sacudido o cuestionado por la valentía y la audacia de algún extraño que se convierte así en un indisimulable agresor de la propia comodidad y aburguesamiento.
Nunca he visto una imagen de Jesucristo-loco. Me dijo un amigo sacerdote que él si la había visto hace años y que se la pillaron pronto. Sé que suena poco devoto hablar de Jesucristo-loco pero pienso que puede ser una buena escena del evangelio digna de contemplarse en un retiro espiritual.
Los humanos difícilmente perdonamos a quienes nos demuestran con su vida que hay otros caminos posibles: difícilmente perdonamos a quien tiene una mirada más larga y más alta. Nos cuesta comprender que exista alguien o algunos que se atrevan a surcar nuevos caminos.
Quizá Jesucristo-loco incó en lo profundo de la cobardía de los hombres de su tiempo, esa cobardía que generalmente llamamos prudencia o serenidad. Quizá por ello también los humanos más grandes, los más locos, han muerto violentamente, como apedreados por los que se sintieron incados por su audacia y valor.
Hoy en día nuestro mundo nos suele invitar a volar bajito, nos uniformiza y empequeñece moral y espiritualmente. Cuánta falta nos hacen los locos, los locos auténticos, los que se despojan de sí mismos, los que pagan con su propia persona su locura de bondad y pureza. Necesitamos locos para este mundo dormido.
Que el buen Jesucristo nos contagie siempre más su propia locura, su locura divina y humana, su locura de salvación y santidad.