jueves, 9 de abril de 2009

Treinta monedas

Aquel que El Maestro se escogió como amigo le vendió por treinta monedas.
Eso no se ha quedado en la historia como una anécdota más.
Eso se repite hoy en dia, aunque las de ahora son monedas más pesadas y oscuras.

Moneda 1:
Él es un señor muy correcto, tiene su empresa, total, de algo hay que vivir. En su diario las informaciones y comentarios se manejan de acuerdo a sus intereses o los de sus amigos grandes, que son poderosos. Él no hace nada malo, quien no prefiere su diario puede comprar otro, cada uno es libre. Y día a día va configurando la realidad a gusto del cliente, informa lo que le conviene y calla sobre muchas otras cosas. Todo depende, Uds. saben, no se vive del aire, hay que ser realistas, esta vida es así.

En el pretorio Alguien ha recibido un latigazo.

Moneda 2:
"Sí, hermano, no te preocupes, ya está arreglado, todo saldrá como hemos previsto, tranquilo, Dios nos ayudará". Él ha colgado el teléfono y ya está arreglado el asunto. Son trescientas toneladas de productos comestibles que serán desviadas para los almacenes de su socio. Irán a medias en la venta, nadie se dará cuenta. ¿Qué es eso con relación a todas las ayudas que están llegando? Bueno pues, que los damnificados por aquel terremoto esperen un poco, al fin y al cabo, ya vendrán muchas más ayudas del exterior para ellos...

En el pretorio Alguien comienza a sangrar.

Moneda 3:
Cuando era joven había soñado con trabajar por los pobres, por los pequeños, había soñado tanto en sacar a su pueblo del sub desarrollo, aún ahora recordaba esos tempos de universitario con tantas ganas de cambiar el mundo haciendo justicia y velando por los más desposeídos. Pero las cosas cambian, esos fueron tiempos de mocedad, de idealismos, de utopías y nada más. Ahora las cosas son distintas. Él es ahora un gran funcionario, tiene que velar por el sistema, tiene que velar por sus intereses, le costó mucho llegar a donde ahora está y no puede permitirse pensar en realizar lo que soñó antaño, no. Él prefiere cerrar los ojos, él no ve nada, no oye nada, él se pasea en su automóvil con lunas polarizadas, no quiere pasar por calles y barrios de pobres, él no quiere verlos, él tiene su vida y su comodidad, no está dispuesto a dar nada por sus antiguos ideales, él dice que ha madurado.

En el pretorio Alguien tiene una llaga abierta.

Moneda 4:
Sí, sí, está bien, es Semana Santa claro, él ha encargado que las ceremonias salgan muy bien. Hace tiempo que no se detiene a conversar con el Amo, no tiene tiempo, menos aún en esta semana santa, tiene mucho que hacer. Ya ha planeado hacer las celebraciones con los formularios más abreviados y simples, todo rápido, "la gente se cansa, se aburre" se dice a sí mismo, pero en el fondo es él quien está cansado, aburrido. Y en esta semana santa hablará a desgano del Amo, sin convicción, como quien recita una cantaleta... y la gente volverá a pensar que esto de la semana santa no es tan santo, y seguirán durmiendo en las celebraciones, con el alma cargada de sueño y de mediocridad. Por algo se dijo que la fe de los fieles es el reflejo de la fe de sus sacerdotes.

En el pretorio Alguien deja escapar un grito de dolor.

Moneda 5:
Lo suyo es la docencia, ella es una profesora muy preparada, muy al día. Tiene un sinnúmero de temas y trabajos por delante. Se le ha metido en la cabeza de que estamos en otros tiempos, de que antes la letra con sangre entraba, pero ahora no hay ni letra ni sangre ni nada debe entrar en la cabeza. "Al alumno no se le puede contradecir" "Debemos respetar la libertad y la individualidad" "No podemos imponer las ideas" En clase lo alumnos apenas si la miran, si toman alguna nota, apenas si les interesa, ellos trabajan en grupo, mejor dicho, algunos nomás. Ella está tranquila, está haciendo lo suyo, después de todo por lo poco que le pagan ¿qué otra cosa tendría que hacer? Ella está pensando seriamente en hacer lo mismo que su colega de al lado, que por unos billetes de más puede arreglar algunas notas de sus alumnos, total, ¿qué culpa tiene ella de que le paguen tan poco?

En el pretorio Alguien siente la espalda arder.

Moneda 6:
Él es vendedor mayorista de cerveza. Nunca estudió nada pero agradece a sus santitos que le ayudaron a poner su negocio, que ahora es toda una empresa. Los camiones entran y salen cargados de licor. Él lo ve todo desde su oficina, en el segundo piso, desde un ventanal que da al almacén principal. Hoy, sólo hoy, tendrá varios miles de dólares en ventas. "Qué bueno es Dios", piensa. Pero detrás de esas botellas hay muchas historias: también hoy se romperán muchas familias por ese licor que Don Juan vende por camionadas. También con ese licor se irán abajo fidelidades matrimoniales. Por ese licor varias chiquillas ingenuas perderán su inocencia. Con ese licor varios transarán y se venderán y se dejarán comprar. Detrás de ese licor estarán las historias de muchos estudiantes que dejarán la universidad, que se volverán tarados y que ya no volverán a salir de allí. Don Juan está contento, incluso su abastecedora hace campañas de ayuda social y promueve el arte. Don Juan hoy se irá a casa contento mientras detrás de sus cajas, esas miles de cajas de licor de su almacén, se tejerán historias negras que van matando en vida.

En el pretorio Alguien ha caído de dolor.

Moneda 7:
Él y ella ya no recuerdan cuándo fueron buenos. Hace mucho tiempo que se metieron por el tunel negro de esa vida. Se gozan metiendo pornografía por la internet, es como un instinto de embarrar a los demás con el barro que ellos diariamente comen. Se sienten contentos de eso, les gusta que otros muchos se embarren así, no quieren sentirse tan solos, quizá siendo muchos más los embarrados puedan hacer pasar ese modo de vida como opción razonable y buena. Y allí están con sus fotos y sus cosas. Parecen estar felices pero no, en sus miradas hay una profunda tristeza que siempre les acompaña y que les obliga a disimular con más y más barro.

En el pretorio Alguien tiene una llaga más dolorosa.

Moneda 8:
Siempre le había gustado la política, era el suyo un ideal mezcla de afán de servir, de protagonismo, de liderazgo, de mando, de pasar a la historia. Ya estaba ubicado en el sillón que tanto había soñado, se sentía feliz de ello. Pero bueno, estas cosas puede que sucedan solo una vez en la vida así que él no iba a desaprovecharlas. Y ya esta pensando en cómo desviar algunos fondos para sus cuentas personales, no, no, mejor a la cuenta de su esposa, no, no, mejor a la cuenta de un amigo, así nadie se da cuenta. Bueno, serán gastos de oficio, viáticos, etc.

En el pretorio un latigazo ha caído en la cara de Alguien.

Moneda 9:
"Miente, miente, que algo queda" ¿Cuándo fue la última vez que dijo algo verdadero? Ni ella lo sabe. No tiene cuenta tampoco de a cuántas personas ha malogrado la existencia con sus cuentos y mentiras, más que mentiras: calumnias. Se ha vuelto una experta en ese miserable arte, es una cínica. Muestra su desenfado en su vestir también. Pero hay gente que gusta de sus mentiras y la siguen, la adoran casi. ¿Quién puso en su alma ese deseo desmedido de mentir y perjudicar? ¿Qué busca en el fondo? ¿Quién la va manejando en el fondo? ¿Es ella la artífice de eso o es sólo una marioneta movida por hilos extraños y oscuros?

En el pretorio se ha paseado el Maligno y ha creído vencer a ese Alguien que está siendo desfigurado por los azotes.

Moneda 10:
Dicen que lo suyo es arte, que lo suyo es diversión, que es pasarla bien y nada más. Y no quieren darse cuenta de que están promoviendo una vida superficial y absurda. Y ellos contribuyen a fabricar chicas-calabazas y chicos-perreros. Y esos "artistas" están felices porque les va bien: ganan mucho dinero y lo tienen todo. Y detrás de ellos hoy también habrán cientos de chicos y chicas atraídos por sus estupideces y vicios, arte dicen. Y entonces hoy también habrán más chicos y chicas perros y perras, que viva la animalidad.

Alguien ha caído otra vez en el pretorio, ¿se levantará?

(continuará)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Padre que buen artículo, son infinitos los ejemlos de Judas que podría poner le faltarian paginas para hacerlo lo que debemos preguntarnos es ¿que clase de Judas soy? y hacernos un examen de conciencia y a partir de alli trabajar para nuestra conversion pero con un corazón sincero y verdadero arrepentimiento.Gracias por hacernos ver nuestra miseria porque a veces estamos ciegos y es bueno que alguien nos habra los ojos y nos desnude el alma para darnos cuenta de quien somos verdaderamente. gracias Padre y que Dios lo bendiga.
LG