viernes, 10 de abril de 2009

Treinta monedas (2da. parte)

Moneda 11:
Ellos juran que se aman. Dicen que se aman con locura, que nadie los separará, que si es amor qué de malo hay en tener relaciones sexuales. Eso del matrimonio lo ven como algo de otra galaxia, dicen que lo importante es que ellos se sienten bien y vivan bien "su amor". Pero cuando se quedan un poco en silencio algo en el fondo de él y de ella comienza a llorar. Pero se hacen los fuertes. Lo cierto es que en los ojos de ella hace ya buen tiempo no brilla la luz de la pureza. Tiene la mirada distinta. Y no sabe por qué le da mucho miedo y hasta aversión volver a ver sus fotos de niña, cuando era un ángel con el alma cándida y pura.

En el pretorio, Alguien siente que los ojos se le nublan y le arden.

Moneda 12:
Ella es una señora que trabaja mucho y por ello le va muy bien. Ahora es dueña de varias discotecas, es un negocio redondo, no tiene pierde. Cada semana debe inventar algo nuevo, que si es la fiesta de espuma, que si el otro fin de semana será la fiesta de politos mojados, etc. Bueno, ella no hace nada malo, ¿no? Es sólo diversión y punto. Y en sus discotecas hay centenares de chicos y chicas. Claro, hace unas semanas que... Bueno, vende por lo bajo unas pastillitas de muchos colores, son graciosas, uno las toma y se pone pilas, no se cansa de bailar, sólo debe tomar mucha agua. Ah! También vende agua en botellitas para los que le compran las pastillitas, que por si acaso, no son droga, eh? No, no. Son unas pastillitas para estar bien toda la noche. Ah! Y lo del agua no es nada malo, es sólo agua, claro que debe venderla pues, business son business...

En el pretorio Alguien siente su corazón desfallecer.

Moneda 13:
La señora siempre espera al final de misa, porque allí el padrecito le bendecirá su agüita. Y siempre, cada domingo se lleva unos botellones de agua bendita. Es para sus chicas, para que les vaya bien en el trabajo. Claro pues, uno nunca sabe, ellas están expuestas a tantas cosas, fíjese cómo está el mundo. Bueno sus chicas toman el agua bendita y ella se siente bien haciendo eso por ellas, y les dice que sean cariñosas con sus clientes y que hagan bien su trabajito. Eso sí, todos los ambientes están muy limpios y tienen cada una de sus chicas el carnet sanitario respectivo. La señora se siente bien y muy tranquila, hasta dice que tiene la conciencia tranquila...

Alguien se ahoga de dolor en el suelo del pretorio.

Moneda 14:
"Hay que ser realistas pues, muchas veces no queda más que actuar así pues. Vivimos una guerra y siempre hay un costo social, qué se le va a hacer, todo es por un bien mayor: el bienestar general de la nación" El Comandante general, que también es presidente de la república, ha declarado a la prensa y se ha ido. Mientras sube a su autómovil blindado algunas imágenes vienen a su mente. Imágenes de cuando dió la orden de disparar a quemarropa en aquella manifestación de sus opositores, de cuando mandó fusilar a esos sospechosos de subversión, de cuando ordenó torturar a esos activistas de los derechos humanos y a ese periodista incómodo. Tocándose la frente quiere pensar que todo ello es el costo social de su gobierno ordenado y firme, que todo ello trae progreso y desarrollo...

En el pretorio Alguien siente que le fallan las piernas y cae de dolor y debilidad.

Moneda 15:
Le han pagado lo prometido, ¡al fin! Ha sido un negocio redondo, piensa en sus adentros. Ahora sólo queda actuar. Mañana convocará a reunión de directorio, los argumentos ya están: existe una superpoblación, existen muchos embarazos no deseados, etc. La compañía trasnacional que le ha pagado le ha dado indicaciones explícitas: se debe implantar una fuerte campaña de introducción de todos los anticonceptivos posibles. Deberá para ello sacar sus presuntos argumentos médicos que van a contrarrestar las ideas trasnochadas de la Iglesia, esas ideas oscurantistas que promueve el Vaticano. Bueno, nadie sabrá que en el fondo de toda esa metralla de argumentos sobre la libertad sexual y los derechos reproductivos que sus subalternos meterán en las cabezas de los estudiantes de todo el país, nadie sabrá que detrás de todo ese discurso tan liberal se esconde un excelente negocio de miles de millones de dólares que vendrán de fuera para sus bolsillos y para los bolsillos de los miembros de su directorio. ¿Derechos reproductivos? No: mermelada segura, negociado pues.

En el pretorio Alguien siente que el corazón y la mente no le dan para más.

Moneda 16:
Se pone furiosa cuando habla de los derechos de sus congéneres. Parece que sufre de complejo de persecución. Dice que todo lo ve desde la óptica de la feminidad. Pero lo cierto es que cada vez que habla de la mujer se ahombra y no se le nota su feminidad. Tiene sus amigos (¿o amigas?) que son sus aliados, esa gama de personas extrañas que ella también defiende: transexuales, lesbianas, homosexuales, etc. Ella y su gente abogan por una sociedad "libre", "sin discriminación alguna" Su presencia en los medios de comunicación nos hace recordar al demonio andrógino que rondaba en el camino de Jesús hacia el Calvario...

En el patio del pretorio han presentado casi desfigurado a ese maestro galileo...

Moneda 17:
Lo nuestro no es pecado, es amor, es sólo amor. No nos importa lo que digan los demás, no importa lo que diga la gente. No entienden nuestro amor. Así piensa ella para su adentros mientras espera a que se presente él, que está despidiéndose de su esposa y sus hijos. Ella está convencida de que es amor y punto. Adulterio no, es sólo amor y punto.

El maestro galileo siente cómo esa capa infame se le ha pegado a las heridas abiertas.

Moneda 18:
Él es el rey en su cátedra. Se ha convencido de que sabe mucho. Y no va a permitir que ninguno de sus alumnos diga en su clase que es creyente, que es cristiano y menos todavía, católico. Por eso ya desaprobó a dos alumnos el ciclo anterior, porque tuvieron la osadía -falt de respeto pues- de decir que eran creyentes, ¡En su clase! ¡Qué atrevimiento! Pero por otro lado es un defensor acérrimo de la libertad y de los derechos humanos. Parece que se ha olvidado que existe un derecho humano inalienable que es el de poder escoger y seguir libremente una religión.

En el pretorio alguien se ríe a carcajadas del maestro galileo que está desfigurado.

Moneda 19:
Ella maldice una y mil veces que todos los hombres le miren. Varias veces pensó en quitarse la vida, ni su madre le ha querido creer, nadie. Se siente sucia, se tiene rabia, no se perdona. Vive sombría, no ríe casi, dicen que tiene un carácter así, que es un poco apática. Nadie sabe lo que ella lleva, sólo sabe que no se quiere perdonar a sí misma. No permite que ninguna persona le toque, menos todavía un hombre. Nadie le ha dicho que ella no tuvo la culpa, que la culpa la tuvo su tío y su primo, que la obligaban a hacer esas cosas cuando su mamá iba a trabajar.

El pretor ha entregado el maestro galileo al arbitrio de los jefes judíos.

Moneda 20:
En la parroquia es la señora más devota, en casa tiene una hija a la que odia visceralmente. En la parroquia dirige el rosario cada tarde y también visita a los enfermos, en casa no dirige la palabra a su hija y le dice que la odia. En la parroquia es la señora más cercana a los sacerdotes, les felicita sus sermones, en casa es intratable, es renegona, promueve la división en su familia.
Muchos que la conocen se convencen una vez más de que eso de practicar la fe es una hipocresía y punto.

A la salida del pretorio, los jefes judíos han agarrado a golpes al maestro galileo.

(continuará)

1 comentario:

Francisco Liñán dijo...

Padre Israel Martínez, por favor le pido me disculpe, pero por intermedio suyo quiero hacerle llegar unas palabras a Mario Mena Cutipa Flores


Hola Mario:
He leído tu testimonio de Fe y me ha conmovido tanto que te escribo ahora.
Yo soy Pancho Liñán, "el Amigo Pródigo", que ahora trata de acercarse a ti como en la parábola de Cristo, con temor, vergüenza y arrepentimiento.
Yo me alejé de ti luego que te vino el mal, tal vez por no querer entender o por miedo o para escapar de la realidad tan dolorosa que te tocó vivir.
Pero en todo este tiempo, estoy seguro que tú, más que muchos de nosotros, haz vivido intensamente y por eso aprecias mejor, comprendes y valoras lo hermosa que es la vida.
Gracias por el ejemplo que nos das.

Tu Amigo Pródigo

Francisco Liñán.