viernes, 9 de diciembre de 2011

¡Por favor, cuida el rebote!

Creo que este artículo debí escribirlo y publicarlo hace ya un buen tiempo. Hace varias semanas que lo tenía en la mente pero... Que bueno que ahora lo pueda plasmar en este blog.
¡Por favor, cuida el rebote!
Sí, así se llama el artículo y eso es lo que quiero decirles a muchos jóvenes, chicos y chicas que se lanzan disparados a la vida luego de haber permanecido por varios años cual resorte comprimido u oprimido por manos de aquellos que decían quererlos mucho.
No, no hablo ni escribo en chino mandarín ni en aymara. Me explico un poco más. Estoy pensando en este momento en varios casos muy similares en los que, por poner un ejemplo, está un chiquillo -de colegio o de universidad- que vive con sus padres y que sufre o goza de un agobiante control-persecución-manipulación-chantaje sentimental-espionaje selectivo de su papá.
Creo que cualquier adolescente o joven que sufra esa situación terminará anhelando con toda su alma liberarse de algún modo de esa "opresión" de cualquier manera. Soñará con el día feliz en que pueda él o ella decidir su camino libremente y sin control de nadie. Suspirará con el día en que por fin le tengan confianza y respeten sus decisiones. Deseará ser él o ella misma.
Y como en la vida todo da vueltas, ese día tarde o temprano viene. O si no viene ese bendito día el pobre muchacho o chica oprimida hará que venga o se lo fabricará, se lo inventará y ya está: Somos libres seámoslo siempre y antes niegue sus luces el sol que faltemos al voto solemne que la Patria al eterno elevó...
Y ahí comienza otro drama, es el momento del rebote. A tanta represión u opresión corresponderá una fuerza liberadora variable y tremenda, es el rebote de la vida.
Y aquí se ubica mi preocupación sacerdotal: "¿Qué será del rebote de tal o cual muchacho, de tal o cual chiquilla?" "¿Hasta donde le enviará su rebote?" "¿Dónde terminará después de su rebote?" "Ahora que es libre tal o cual chico o chica, ¿qué será de su libertad ganada o robada por lo bajo?"
Yo no sé qué es lo que pensarán ciertos padres y madres de familia que lo único que saben dar a sus hijos son prohibiciones y amenazas... Hace mucho tiempo que, como educador, aprendí que ese camino no conduce a nada bueno y que lo único que se cosecha de ese modo son racimos de hipócritas solapados o gente sin motivación.
No estoy diciendo que los padres y madres de familia no deben poner normas en sus casas: claro que deben hacerlo y que sean normas bien claras y también humanas y sinceras, acatadas por todos los de la casa. Pero es una cosa de doble filo el andar solamente sospechando de todos, controlándolo todo y prohibiendo todo, más todavía: prohibiendo todo lo que no se conoce.
Pero bueno, existen padres y madres de familia que tienen ese "bendito" deporte, el de hacer la "vida a cuadritos" a sus hijos... quizá como liberación de sus propias frustraciones personales o como una especie de venganza solapada por lo que hicieron con ellos mismos cuando adolescentes o jóvenes. Pero bueno, esos padres de familia ya están hechos así y, salvo alguna terapia psicológico-espiritual, posiblemente mantengan esa conducta toda la vida.
Los que me preocupan más son esos jóvenes, chicos y chicas que luego de cierto tiempo de "opresión" saldrán disparados a la vida. Lo más probable es que se den grandes golpes y trancazos y que luego de tanto golpe, piedras, lodo y todo lo demás se den cuenta de que no cuidaron el rebote.
Conozco varios casos concretos de jóvenes que viven estos dramas y, aunque me dijeron que ellos tenían bien claros sus principios y sabían lo que hacían, luego de un tiempo los he observado derrumbados por sus propios rebotes.
(Claro, si durante el tiempo de tu "opresión" no te mostraron cariño, entonces apenas te liberes te vas a amarrar a la primera persona que te haga sentir amado... y... si esa persona lo único que quiere es apreovecharse de tus sentimientos, de tu cuerpo o de tus caricias pues... ya fuiste. Si durante tu tiempo de "opresión" nunca te dieron libertad para elegir nada, si siempre te marcaron el paso, escogieron por tí y hasta hablaron por tí, apenas te liberes de todo ello entonces harás estreno de tus propias elecciones y decisiones, pero como no tienes experiencia y como siempre estuviste acostumbrado a que otros piensen por tí, vendrá alguien, otra persona, que pensará por tí y va a influir tanto en tu vida que pasarás de una opresión de casa a otra peor y desconocida).
Y quisiera pedirles a todos esos chicos que hoy sufren ciertas "opresiones" paternas o maternas que tengan mucho cuidado, que vayan a los pies de Jesucristo, que se refugien en verdad en Él, que Él sea su baluarte y su fortaleza, que Él les enseñe a sobrellevar correctamente ciertas "opresiones" que la vida nos da y que saquen buen fruto de ese tiempo difícil que llevan o que han llevado.
Y quisiera ver menos jóvenes desbocados o embarrados por sus propios y descontrolados rebotes.
Y quisiera que los que ya se han desbocado por sus rebotes vuelvan a la paz de Dios, que se reconcilien con Él y que perdonen a sus padres, que se perdonen a sí mismos. Y quisiera decirles que tengan el valor y el coraje de salir de sus lodos, porque ahí arriba hay un Padre Bueno que los espera con los brazos abiertos para decirles que todo puede ser reparado, perdonado y purificado y que incluso... todo puede ser mejor... como nunca antes.

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