lunes, 10 de noviembre de 2008

"Tradición y propiedad" (ideologías, 2da parte)

Antagónica a las ideologías anteriores es la postura de quienes por alguna razón defienden y defenderán siempre, si es posible con los dientes, todo aquello que sepa a seguridades humanas: la propiedad privada, las propias tradiciones humanas, todo ello sin que interesen demasiado las personas y sus problemas.
Lamentablemente esta postura ideológica tiene también presencia en los ambientes de fe, en los círculos religiosos y genera también personas violentas o inmisericordes, cegadas para ciertas realidades humanas como el sufrimiento de los inocentes o la injusticia para con los pobres.
Los que se inclinan hacia estas tristes ideologías sostienen por ejemplo que en el mundo hay demasiada gente, que no es posible encontrar tanto alimento para demasiados seres humanos, por ello se inclinan a favor de la esterilización de las mujeres pobres, promueven, como no, el aborto a distintos niveles y eso sí: pueden cortar vidas pero no cortarán sus ansias de tener más y con mucha seguridad. No saben, no quieren enterarse de que en el mundo hay suficiente alimento para todos pero que el problema, el único problema, es que a ellos nunca les dará la gana de desprenderse de "sus cosas" para que otros puedan vivir dignamente (¿Hará falta decir o escribir que el problema está en el injusto reparto de los bienes materiales?).
Los adoradores de "sus cosas" son más elegantes y amables que los "clasistas y combativos" pero son igualmente egoístas. Y quizá en el fondo -como aludí en el anterior artículo- unos y otros son igualmente adoradores del dinero o del poder que tienen o que desean tener. Nótese, por ejemplo, cómo actualmente existe en nuestra sociedad ese híbrido social llamado "izquierdista-caviar", es decir: ese pretendido luchador por la verdad y la justicia, que se engolosina hablando contra el capitalismo y el abuso de los poderosos y que a la par de su discurso lleva una vida propia de un capitalista burgués, con todos sus vicios, modas y comodidades. Luchadores sociales de pacotilla.
El adicto a la Tradición y Propiedad es el favorecedor de las dictaduras y de los atropellos contra los derechos humanos. Consumista empedernido y cegatón voluntario, amigo de la seguridad y amante de su propia comodidad, soberbio a ultranza y falso creyente.
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¿Cómo conquistar el camino de la verdadera libertad?
¿Cómo luchar por la verdad y por la justicia sin caer en el juego del propio egoísmo?
¿Cómo alcanzar la clave de la verdadera honradez para con Dios y con los hermanos?
Nos hace falta volver la mirada al Dios y Hombre verdadero, Jesucristo, que ha venido a mostrarle al hombre cómo debe ser hombre.
Más que un simple líder, más que un caudillo prefabricado, más que un adalid de verdades no tan verdaderas, necesitamos de Jesucristo, el de los evangelios.
Y encontrándolo a él tendremos vida plena.
Amén.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Padre lo que dice tiene mucho de verdad a la mayoria de la gente no le intersa el sufrimiento de los demas,cada quien vive su propia vida llena de egoismo y con mucha falsedad, ahora parecer ser que las cosas de Jesucristo y de la Iglesia son "pasadas de moda", si verdaderamente le diesemos el verdadero valor que tiene Jesucristo en nuestra vida creo que el mundo seria diferente, el nos hizo libres pero no libertinos creo que nos hace mucha falta hacernos un verdadero examen de conciencia y ver que es lo que estamos aportando a nuestra sociedad si nuestra vida es verdaderamente digna o estamos en el grupo de los egoistas y falsos creyentes. Gracias Padre por hacernos reflexionar y hacernos crecer interiormente.

Anónimo dijo...

NO CREO QUE SE DEN CON FRECUENCIA, TAN CLAROS, ESOS DOS TIPOS DE PERSONAS EN LA SOCIEDAD ACTUAL.

OJALÁ FUERA ASÍ, PORQUE RESULTARÌA MUCHO MÁS FÁCIL DEFENDER UNA DE LAS DOS POTURAS, E INCLUSO VERSE CLARAMENTE INSERTADO EN UNA DE ELLAS.

PORQUE, QUIÉN NO BUSCA LA "SEGURIDAD" PARA SÌ Y PARA LOS SUYOS, ENCONTRANDO ADEMÁS, LÍCITA ESA BÚSQUEDA, Y LA HACE COMPATIBLE CON UNA LUCHA CIERTA, CONTRA LA INJUSTICIA DE LOS QUE TIENEN QUE SOPORTAR LA INSEGURIDAD ?

Marua Consuelo

Fr. Israel del Niño Jesús, RPS dijo...

A raíz de haber conversado con varios jóvenes y luego de haber percibido su soledad y su confusión interior e incluso su miedo e incertidumbre, hace varios días tuve no sé si un sueño o algo así: soñé que todos los humanos vivíamos en medio del hielo, que los días eran oscuros y que a nadie le interesaba realmente nadie y que si algunos buscaban a otros era por lo que podían sacar de ellos nada más. Soñé que en el fondo todos se morían de soledad y sus corazones estaban congelados, que nadie aparentaba morir de frío pero en el fondo así era. Era una sociedad de gente muy interesada sólo en lo suyo, con el corazón bajo cero, pero eso sí, todos eran muy buenos actores para no demostrar su gélida situación y su tristeza...
Ese sueño o algo parecido me ha dejado pensativo y también algo preocupado.
Es verdad, como dice Consuelo, que todos tenemos derecho de buscar seguridad para nosotros y los nuestros pero el detalle está en no exagerar en esa búsqueda como para terminar pensando sólo en "lo nuestro" y en nada más.
Recuerdo ahora lo que escribía San Pablo, quizá con un poco de pena en el corazón, "todos buscan su propio interés"... Y se refería a los cristianos ya en los primeros siglos...
¿Podremos atrevernos a pensar realmente en los otros sin buscar ningún beneficio?
Creo que ese es nuestro reto.

Anónimo dijo...

Quédese muy tranquilo, querido Padre Israel, que realmente queremos pensar en los otros sin nada a cambio... sin buscar beneficio alguno. ¡¡ése tambien es nuestro reto!! y su sueño, más bien su pesadilla, es sólo éso.
Hay mucho hielo, sì, en esta sociedad, pero hay tambien chispitas de fuego, que pasan
calentando los caminos helados.
Habla de la juventud, y precisamente usted conoce jóvenes ansiosos de calentar mil mundos.

Maria Consuelo

Anónimo dijo...

Padre como Ud. dice es un gran reto pero no imposible de lograr hay gente que si piensa en los otros sin beneficio alguno de lo contrario el mundo seria un caos por ejemplo la mayoria de Ustedes los sacerdotes que hacen tanto bien sin esperar nada a cambio y lo felicito por su trabajo con los jóvenes que estan tan necesitados de afecto y cariño sincero. Gracias por todo
LG

Anónimo dijo...

La "izquierda" y las derecha" van a seguir existiendo mientras existan pobres y ricos, y por ende, explotación en este mundo. No se puede esperar que los ricos "aprendan a compartir", sino que el pobre reciba con justicia lo que le corresponde por su trabajo. Por otro lado eso de "caviar" me parece que alude a una grosería, que se la he escuchado a toda esa gente que defiende una corrupta dictadura y que no se conduele ni comprende el horror vivido por los más pobres en medio de dos fuegos. Cuando el que reclama es un desposeído, se le tilda de resentido, cuando lo hace un rico se le llama caviar. Lo que me parece es que no les gustan los reclamos.