martes, 15 de noviembre de 2022

¿Qué debo hacer si soy una persona de fe y me enfrento a un ‘nuevo’ virus o ‘enfermedad’ que de pronto aparece?


 Le recomiendo estas medidas de seguridad: 

-        Aplíquese una dosis diaria de Santo Rosario con letanías incluidas (dependiendo de la infección de miedo que tenga, puede aplicarse dos o tres dosis diarias, no hay peligro de sobredosis).

-        Use protector espiritual en todo lugar: medalla de San Benito exorcizada, o un Detente del Corazón de Jesús, o el Escapulario de la Santísima Virgen María.  Usarlos con discreción, incluso debajo de la ropa.

-        Use el barbijo de las buenas palabras, no comente lo negativo ni pondere el aparente triunfo del mal o de la muerte: bendiga, perdone, interceda.

-        Purifique sus manos con agua bendita haciendo la Señal de la Cruz al entrar o salir de casa.

-        Mantenga distancia del pecado mortal y del venial, de toda mundanidad o contemporización con el mundo y con la carne.  Decídase a vivir en el Espíritu y ningún mal le alcanzará.

-        Acérquese a confesarse con sinceridad y deseo de convertirse. 

-        Reciba la Santa Comunión en estado de gracia, de rodillas y en la boca, lo más frecuente que sea posible.

-        No tenga temor, pues el que vive en Usted, el Espíritu Santo, es más grande que el que reina en el mundo. Repita cada día las veces que pueda: Jesús, en Ti confío.  En momentos en los que fastidie el miedo o la inseguridad: rezar el Acto de Abandono de San Carlos de Foucault.

 

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